En el año 1982, la princesa Carolina sucedió a su madre en la tarea de presidir el Concurso Internacional de Bouquets y desde entonces, ha sido fiel a su cita con este certamen único y lleno de flores de diferentes tipos y colores. El Principado ha dado así la bienvenida a la primavera y al buen tiempo, al igual que la hermana del soberano monegasco que, muy sonriente, recorrió las terrazas del Casino de Monte Carlo y se detuvo para admirar algunas de las composiciones que llamaron más su atención, en concreto una llena de rosas.
Fiel a su estilo y como perfecta anfitriona de la 45º edición de esta cita ineludible que organiza cada año el Garden Club de Mónaco, la princesa Carolina volvió a dar una lección de estilo con un impecable y elegante look en el que combinó un veraniego vestido de color verde con maxigafas de sol, llamativas pulseras de colores, 'clutch' en tonos dorados y zapatos con estampado de leopardo.
La cercanía y amabilidad con la que trata a la gente y que le han convertido en la princesa más querida, volvieron también a quedar latentes en este soleado día en el que, a diferencia de otros años, no estuvo acompañada de su hermano, el príncipe Alberto, que fue testigo de la llegada del barco Turanor Planet Solar al puerto Hercules de Mónaco después de partir en septiembre del 2010 para dar la vuelta al mundo. En el acto, el soberano monegasco coincidió con los príncipes Carlos y Camila de Borbón Dos Sicilias, duques de Castro, que acudieron junto a sus dos hijas: las princesas María Carolina y Maria Chiara.
