Un resultado de 6-3 y 6-1 en tan sólo 78 minutos fueron suficientes para que Rafa Nadal consiguiera el triunfo en la final del Masters 1.000 de Montecarlo. El tenista español pasó como una apisonadora por encima de Novak Djokovic que, al terminar el encuentro, reconoció la superioridad de Nadal. "Eres un gran campeón y has merecido ganar hoy", confesó el jugador serbio.
El espectáculo estaba asegurado. El número uno del mundo frente al número dos y una nueva meta que alcanzar para Rafa: alzarse con el récord mundial de ocho victorias consecutivas en un mismo torneo. El manacorense no sólo batió esta marca sino que además recibió el aplauso del público de Montecarlo y las felicitaciones de Alberto y Charlene de Mónaco que, un año más, fueron los encargados de entregarle el trofeo. La princesa, que estaba radiante y muy elegante con una camisa y pantalones blancos y chaqueta de color azul marino, sorprendió con un nuevo look, con el pelo mucho más corto de lo que nos tiene acostumbrados.
Y si en la pista, Nadal se convertía en el protagonista indiscutible del partido, en las gradas fue su novia, María Francisca Perelló, quien acaparó todas las miradas. Muy contenta y con una inmensa sonrisa en la cara, la joven no pudo evitar saltar de alegría y alzar su voz cuando finalizó el encuentro, y junto a la madre del tenista, Ana María, celebró el gran triunfo. María Francisca es siempre una incondicional de Rafa y celebra tanto como él cada uno de sus logros.
También ocuparon las gradas otros amantes del deporte que no se perdieron ni un minuto del encuentro. Así, Flavio Briatore acudió junto a su mujer, Elisabetta Gregoraci. Tampoco los príncipes Alexander y Katherina de Serbia quisieron faltar a esta cita.
Se trata de su título número 47, el primero este año, y el 33 sobre tierra batida en su palmarés, premiado con 460.260 euros, con lo que se acerca a los 40 del austríaco Thomas Muster y a los 45 del argentino Guillermo Vilas. "Felicidades a Djokovic por su gran temporada", dijo Nadal, "ganar aquí siempre es increíble, este es mi evento favorito durante todo el año, y es un honor jugar en esta pista delante de este público, donde me siento como en casa", añadió dirigiéndose a los espectadores, entre los que se encontraba el sueco Bjorn Borg.
"Mañana estaré ya en el Godo, entrenándome y preparándome para el torneo, y seguir la buena línea", aseguró Rafa, que además expresó su alegría por la victoria de su equipo, el Real Madrid, frente al Barcelona. "Estoy contento con la victoria de ayer, porque la Liga se ha puesto de cara, y para el partido del miércoles (contra el Bayern Munich), ojalá el Madrid y Barça se encuentren de nuevo en la final de la Champions", concluyó.
Antes de acudir a la gran final del Masters de Montecarlo, durante este fin de semana el soberano monegasco participó en un partido amistoso junto a otros rostros conocidos. El tenista Arnaud Clement, los exjugadores Guy Forget e Ilie Nastase, y el periodista y escritor Patrick Poivre d'Arvor participaron en esta cita única en la que el príncipe Alberto demostró sus dotes con la raqueta.
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