Al pensar en el Festival Internacional de Circo de Montecarlo inevitablemente evocamos la imagen de Estefanía de Mónaco. La menor de los hermanos Grimaldi adora el certamen de mayor tradición del Principado y asiste religiosamente a todos los espectáculos. Y desde hace varios años, lo hace acompañada por sus dos hijas, Paulina Ducruet y Camila Gottlieb, habituales ausentes de las citas de palacio, pero incondicionales de las circenses.
Pero en esta ocasión, lo más relevante es que también ha estado acompañada por su sobrina Alejandra, la hija menor de Carolina de Mónaco. No es habitual ver a los hijos de la primogénita de los príncipes Raniero y Gracia contemplar desde primera fila los números de payasos, doma, piruetas y saltos imposibles, pero a juzgar por la cara de Alejandra es probable que volvamos a verla en sucesivas ediciones. La joven princesa disfrutó al máximo de los espectáculos que durante todo el fin de semana han tenido lugar en la carpa del Festival.
Durante dos días consecutivos, Alejandra ha llegado al reciento del brazo de su prima Camila y, a pesar de que Paulina y Estefanía acapararon toda la atención de los fotógrafos con su belleza, las pequeñas de la familia Grimaldi también tuvieron su minuto de gloria y muy divertidas demostraron que se llevan de maravilla. Ya en el interior de la carpa, Alejandra ocupó un sitio privilegiado en el palco de honor junto a su prima mayor, Paulina.
Paulina, digna sucesora de la belleza de las damas Grimaldi
Al igual que su madre, su tía Carolina y su prima Carlota, Paulina ha heredado la belleza de las damas de la familia Grimaldi. Este fin de semana la hemos visto desfilar por la carpa del festival con dos looks total black muy favorecedores. A sus 16 años, apuesta por ajustados minivestidos, blazer, cinturones y botines para la noche mientras que por el día prefiere vestir con vaqueros y camisetas básicas.
