Puede que sólo sean las ganas, pero ya hay quien cree que la cigüeña de París ha visitado a Guillermo y Stéphanie de Luxemburgo. A falta de la confirmación oficial, nos aferramos a las señales. Concretamente, al sospechoso aumento de talla que la Princesa ha mostrado en una de sus últimas apariciones públicas con motivo de la inauguración de la decimoquinta edición de los Juegos de los Estados Pequeños de Europa. Los Grandes Duques celebraron el pasado lunes una recepción en Palacio en la que también estuvieron presentes los Príncipes herederos, así como varios representantes del COI y de los estados participantes en los Juegos, como Alberto de Mónaco o la princesa Nora de Liechtenstein. La princesa Stephanie parecía haber ganado algún kilo con el atuendo -chaqueta beis y pantalón recto a tono- elegido para la ocasión, además del brillo especial en la mirada. Cierto es que los Herederos no llevan ni siquiera el año de casados y que querían tomarse un tiempo antes de buscar descendencia.
Bebé en camino o no, tener hijos entra en sus planes a corto-medio plazo. La princesa Stéphanie ya reveló que le gustaría tener familia numerosa siguiendo con la tradición de los Lannoy: “Provengo de una gran familia. Si cuatro o cinco hijos ya es mucho, imagínese ocho. Fue una elección de mis padres y siendo la hija más pequeña, no puedo estar más que contenta con su decisión. Ocho hijos son quizás demasiados, pero de alguna forma me gustaría seguir su ejemplo. Mantener ese espíritu de familia numerosa del que vengo”. Si bien el príncipe Guillermo, que también valora “la riqueza enorme de tener tantos hermanos”, se mostró más cauto: “Aún no tenemos una idea exacta del número de hijos que queremos tener. Sólo el futuro lo dirá”. Veremos si esta vez el rumor sale de cuentas.
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