El príncipe Harry y Meghan Markle llevan varias semanas viviendo en Los Ángeles (California) tras un periodo en Canadá. La ciudad que vio nacer a la duquesa de Sussex y en la que vive su madre, Doria Ragland, se ha convertido en el hogar definitivo, al menos por el momento, del matrimonio y su hijo Archie, que el 6 de mayo cumplirá su primer añito. Aunque la adaptación a Estados Unidos está siendo un poco “desafiante”, tal y como indicaba recientemente el Duque, los Sussex ya se encuentran plenamente instalados y han realizado su primera labor bénefica, que ha trascendido: la entrega de alimentos a una organización caritativa. Provistos de guantes, mascarillas y gorras, Harry y Meghan han querido aportar su granito de arena en la pandemia del coronavirus.
Los Duques fueron captados por las cámaras de seguridad de la ONG Angel Food a su llegada a los apartamentos para enfermos crónicos Sierra Bonita en West Hollywood. Un equipo de seguridad acompañó a la pareja que optó por subir sola a la organización para entregar la comida que llevaban. Para esta salida, en la que no se vio a su hijo, Meghan llevó unos pantalones oscuros y una camisa blanca. El príncipe Harry,pantalones claros y polo en tono gris. Los dos llevaban zapatillas de deporte. Tal y como decretó el estado de California para prevenir contagios, los dos llevaban la cara cubierta.
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Harry y Meghan pasaron dos días como voluntarios en esta ONG que se dedica a cocinar y entregar comida a personas con enfermedades graves, las que corren más peligro durante el estallido de COVID-19. Según informa el Daily Mail, nadie dentro del personal de Angel Food sabía que los Sussex iban a hacer acto de presencia ni fueron informados previamente de tan ilustre visita. Dan Tyrell, uno de los inquilinos de estos apartamentos, fue el encargado de recoger la comida preparada por los Duques y admitió que cuando abrió la puerta no reconoció al matrimonio en un primer momento, cuenta en el rotativo británico. “Aquí está tu comdia y gracias. Esperamos que estés bien”, cuenta Dan que le dijeron.
Desde que aterrizaron en Los Ángeles el nieto de Isabel II y su mujer habían mantenido un perfil extremadamente bajo y no han compartido estos actos filantrópicos de su nueva vida. “Hicieron dos entregas de alimentos para nosotros: el domingo de Pascua y el pasado miércoles y lo han hecho en silencio”, cuenta Richard Ayoub, director ejecutivo de Angel Food, a People que añadió que “estamos muy honrados”. “Fueron extremadamente sensatos y se mostraron muy interesados en cada persona que conocieron”, continua Ayoub. “Se comprometieron con nuestros chefs y con nuestros usuarios, solo querían asegurarse de que las personas sintieran amor y aprecio. Su objetivo realmente era honrar a nuestros cocineros, personal y voluntarios”, añadió.
Al parecer, Meghan está muy interesada en enseñarle a Harry su ciudad, pero a través de los ojos de la filantropía. “Hay una gran cantidad de amor y desinterés en ellos. Nuestros usuarios son personas a menudo olvidadas. Realmente querían ir a visitar a estas personas, querían verlos y hablar con ellos y, con suerte, poner una sonrisa en sus caras”, aseguró Richard Ayoub.
Esta fue la última aparición de Meghan Markle y el príncipe Harry en Reino Unido
