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Si hace unos días eran los duques de Sussex quienes elegían España para disfrutar de una escapada veraniega, ahora han sido otros miembros de los Windsor quienes han seguido los pasos de Meghan Markle y el príncipe Harry y han apostado por nuestro país para sus días de asueto. El príncipe Andrés de Inglaterra y Sarah Ferguson llegaban, según Daily Mail, a las tres de la tarde este miércoles en avión privado al aeropuerto de Málaga, donde fueron recogidos y trasladados a una espectacular villa de Sotogrande, destino en el que suelen dejarse ver normalmente algunos rostros conocidos como Jaime de Marichalar, Nieves Álvarez, Luis Alfonso de Borbón, Margarita Vargas o Inés Sastre, entre otros.
En esta localidad gaditana, los padres de las princesas Eugenia y Beatriz de York han alquilado una exclusiva casa rodeada de árboles, lagos, un campo de polo... Un auténtico paraíso en el que desconectar de sus compromisos y relajarse lejos de los flashes. Este lugar aislado y lleno de paz se convierte cada año en el refugio de Sarah, quien es una apasionada de España. La que fuera duquesa de York ejerce siempre de anfitriona con familiares y amigos como Clare Mountbatten, quien revelaba a Vanity Fair que suele visitar con su familia a Ferguson en esta casa veraniega en la que se divierten jugnado al golf, yendo a la playa....
El viaje de Sarah y el príncipe Andrés ha sido considerado por muchos como un acercamiento definitivo entre la expareja. El matrimonio llegó a su fin en 199 y siempre ha mantenido una buena sintonía y una gran amistad, pero parece que la relación entre ellos es aún más cercana de lo que cabía esperar ya que siguen compartiendo techo. "Sí, vivo en el Royal Lodge con mi apuesto príncipe, que es el príncipe más guapo de todos", aseguraba Ferguson por sorpresa en una fiesta organizada por el magnate Ernie Boch Jr.
Desde esas declaraciones, los rumores de reconciliación son constantes. Además, hace solo unas semanas cobraban aún más fuerza al ver que el príncipe Andrés y Sarah Ferguson visitaron a la reina Isabel II en su residencia de Balmoral, donde se instala cada verano, junto a sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia de York, y con sus parejas, Edoardo Mapelli Mozzi y Jack Brooksbank respectivamente. Allí coincidieron con otros miembros de la familia real británica como el príncipe Carlos y la Duquesa de Cornualles.
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