A sus 93 años, Isabel II de Inglaterra dejará oficialmente de conducir. La monarca, a pesar de su buen estado de salud, ha preferido seguir los consejos de su gabinete de seguridad y dejar que, a partir de ahora, sean otros los que la lleven de un punto a otro. Según The Times, la decisión la ha tomado la mismísima Reina sólo semanas después de que su marido, el Duque de Edimburgo, sufriese a sus 97 años un accidente de tráfico en los alrededores de su residencia oficial de Sandringham, en el condado de Norfolk.
En aquella ocasión, Felipe de Edimburgo chocó contra otro coche y provocó heridas leves y lesiones a dos de los tres ocupantes, entre los que se encontraba un niño pequeño de nueve meses que resultó ileso. Aunque el marido de Isabel II envió una carta disculpándose por lo ocurrido a las afectadas, sólo tres semanas después renunciaba a su carnet de conducir.
Unos pasos que ahora ha decidido seguir la reina de Inglaterr. Lo curioso es que la imagen de Isabel II conduciendo no es poco común, pero resulta llamativa si se sabe que no tiene carnet de conducir, ya que es la única persona en el Reino Unido autorizada para conducir sin licencia.
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