Setenta años no se cumplen todos los días, y Carlos de Inglaterra lo tiene bien claro. También los periodistas, que en muchos casos han estado acompañándole toda su vida y que han querido obsequiarle con un simpático detalle esta tarde, cuando llegaban a Spencer House para tomar el té con otras 70 británicos señalados que han cumplido su séptima década este año. Se trataba de una bolsa de regalo de color plateado que incluía un repelente de ardillas y un llamativo globo de celebración a juego, ante lo que el príncipe de Gales replicaba entre risas: "¡¿Dónde encontráis estas cosas tan terribles!?".
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Hace unos días el príncipe Guillermo reveló que a su padre le encantaban las ardillas y que las dejaba incluso entrar en su casa de Birkhall, en Escocia, por lo que quizás el regalo sea más un detalle simpático que algo útil para él. Los periodistas le preguntaron al príncipe Carlos cómo se encontraba, ante lo que él contestó que se sentía "más mayor". Sobre si tenía pensado reducir su agenda ahora que había cumplido los setenta, él contestó que no lo sabía. "Quizás lo veáis pronto, poco a poco, estoy seguro", añadió, antes de que la Duquesa de Cornualles bromeara diciendo "¡Lo dudo!". La pareja se mostró sonriente y risueña a la entrada de Spencer House, donde agradecieron los buenos deseos de los presentes en esta fecha especial.
El príncipe Carlos y la duquesa de Cambridge entraron entonces a Spencer House, antigua casa de Diana de Gales, donde conocieron a 70 especiales septuagenarios que realizan trabajos de voluntariado en diversas beneficencias respaldadas por la Familia Real británica. En cuanto entraron en el edificio, los presentes empezaron a cantar Cumpleaños Feliz al hijo de la reina Isabel antes de que todos posaran juntos para una fotografía.
Esta noche terminará el día de su cumpleaños con un evento privado en el palacio de Buckingham. Ahí el príncipe Carlos estará acompañado del resto de la Familia Real británica, además de otros invitados célebres, como algunos miembros de la realeza europea. El evento incluirá una cena y una recepción y, entre los asistentes, estarán los reyes Juan Carlos y Sofía.
