Mientras todos los focos estaban puestos en príncipe Harry y Meghan Markle, que acudieron en la tarde del miércoles al primer acto oficial del año en el barrio de Brixton, el Palacio de Kensington da un paso más para que la estadounidense que entrará de forma oficial el próximo 19 de mayo en la Familia Real británica deje atrás su vida de actriz y se prepare para la de princesa: cerrar todos sus perfiles en las redes sociales.
Una fuente del Palacio aclaró, tal y como recogen los medios británicos, que Meghan está “agradecida a todos los que han seguido sus cuentas en redes sociales a lo largo de los años” pero que ha decidido cerrarlas “después de haber estado un tiempo sin usarlas”. De este modo sus cuentas de Facebook, Twitter e Instagram han seguido el mismo camino que The Tig, la web sobre estilo de vida que cerró el pasado abril.
Esta despedida era una de las tareas pendientes que tenía la exactriz, de hecho muchos esperaban que se produjera nada más anunciarse el compromiso oficial, ya que a partir de ahora, sobre todo después del “sí, quiero”, cabe esperar que la comunicación en redes sociales de Meghan y Harry se canalice de un modo similar a la de los Duques de Cambridge, es decir a través de la casa ya que no es habitual que tengan cuentas personales.
Es en el perfil de Kensington Royal, tanto de Instagram (3 millones de seguidores) como de Twitter (1,15 millones), en donde se puede seguir actualmente el día a día de Guillermo, Kate y Harry; unas redes desde las que también se está dando cobertura a los primeros pasos de Meghan Markle como prometida del Príncipe. Por tanto, la incógnita que queda por despejar es si Meghan entrará a formar parte de este grupo o si se crearán cuentas nuevas para el nuevo matrimonio, algo que parece menos probable.
Hay que recordar que aunque la información se canaliza a través de las casas, por ejemplo, es Clarence House la que narra el día a día del príncipe Carlos y la Duquesa de Cornualles, mientras que desde The Royal Family -la cuenta de Twitter con más éxito de la realeza británica con casi tres millones y medio de seguidores- se recogen las actividades de la Reina, no falta una excepción. El príncipe Andrés, Duque de York, tiene una cuenta de Twitter solo para él en la que incluso se especifica que cuando es él quien escribe los tweets estos se firma con las iniciales AY.
A diciembre de 2017, Meghan tenía 1.9 millones de seguidores de Instagram y más de 350,000 seguidores en Twitter. Gracias a estas redes se pudo conocer muchos aspectos de la prometida del Príncipe, desde el amor que tenía por sus mascotas hasta sus gustos en cuanto a decoración analizando las imágenes que subía de los interiores de su casa en Toronto.
La estrella de Suits compartía todo tipo de información e incluso no faltaban los mensajes políticos -un tema sobre el que los miembros de la realeza se abstienen de opinar- o la dedicatorias familiares, gracias a las que se supo que su madre Doria Radlan se había graduado en la Universidad recientemente o que el Día de Acción de Gracias del año pasado lo disfrutó a la lado de sus padres, divorciados desde que ella tenía 6 años pero unidos para esa ocasión.
Otra de las publicaciones que más éxito tuvo, en este caso en su cuenta de Instagram, fue la de dos plátanos abrazados. Una imagen que fue entendida como la confirmación en redes sociales de su relación con el Príncipe, un mensaje que llegó cuando su amor ya había sido descubierto aunque llevaban seis meses viviéndolo en secreto.
