Este fin de semana los Duques de Cambridge están protagonizando uno de sus viajes más esperados: su primera visita oficial a París desde el fallecimiento de Diana de Gales en un accidente de tráfico en 1997. El príncipe Guillermo y su mujer aterrizaron ayer en la capital francesa para iniciar una ajustada agenda repleta de citas que les mantendrá recorriendo la ciudad en tan solo dos días.
Después de reunirse con el presidente galo, François Hollande, los Duques de Cambridge asistieron a una recepción en la Embajada británica con motivo del lanzamiento de Les Voisins, una iniciativa franco-británica pensada para estrechar los lazos entre ambos países. En este acto, la duquesa Catherine lució un elegante vestido de encaje negro firmado por Alexander McQueen con sandalias a juego, que combinó con un llamativo collar y pendientes de perlas de Balenciaga.
Pero para cerrar el viernes todavía les quedaba un último acto: una cena de gala ofrecida por el embajador británico en París, Edward Llewellyn. Un acontecimiento en el que los Duques de Cambridge eran los invitados de lujo, y sin duda supieron estar a la altura.
La mujer del príncipe Guillermo estaba deslumbrante con su vestido, un diseño plateado de Jenny Packham largo hasta los pies con incrustaciones, repleto de brillo y con transparencias en mangas y escote. Con unos zapatos de Oscar de la Renta, pendientes en forma de candelabro y un pequeño clutch, Catherine desfiló como una auténtica princesa de cuento del brazo de su marido, quien llevaba un traje negro con camisa blanca y pajarita.
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El sábado, los Duques de Cambridge, madrugadores, han comenzado su agenda a primera hora de la mañana con una visita a Les Invalides, para escuchar hablar de la importancia histórica que este lugar ha tenido y sigue teniendo. Además, han mantenido un encuentro con supervivientes de los atentados terroristas de Niza (julio de 2016) y la sala parisina Bataclán (noviembre de 2015).
También han estado en el Museo de Orsay, y allí han aprendido algo más sobre las obras icónicas expuestas en la galería impresionista de este lugar de la mano del curador del museo.
Posteriormente han acudido al evento Les Voisons in action, y se han reunido con niños de la escuela local y estudiantes del proyecto Somme del British Council, así como jóvenes franceses aficionados al rugby como preludio al partido que presenciarían posteriormente. Durante todos los actos que han tenido lugar por la mañana, la Duquesa ha llevado un coat-dress de Chanel con el toque chic parisino que requería la ocasión. Por supuesto, no podía faltar la foto frente a la Torre Eiffel.
Por la tarde, los Duques de Cambridge han estado disfrutando del encuentro entre Gales y Francia, en el torneo Seis Naciones. La Duquesa ha optado por un abrigo rojo de Carolina Herrera, con guantes rojos para protegerse del frío en el Estadio de Francia, donde se ha disputado el partido de rugby. Este ha sido el primer compromiso del príncipe Guillermo en calidad de patrón de la Unión de Rugby de Gales desde que la reina Isabel II le cediera dicho puesto en diciembre de 2016.
