No ha cumplido los dos años de edad, pero es un creador de tendencia en toda regla. El príncipe George de Cambridge pone de moda cada prenda con la que se deja ver y dispara las ventas de cuantos trajecitos, jerséis o babysuits luce. El fenómeno “royal baby” lejos de frenarse se extiende -no sólo porque con la llegada de la princesa Charlotte ahora son dos minitrendsetter en Palacio-, sino porque la pregunta ahora es… ¿Con qué se consigue esa brillante cabellera?
Es su abuelo, el príncipe Carlos de Inglaterra, en quien podría residir parte del secreto. Ya que la preocupación por el medio ambiente del primero en la línea de sucesión al trono británico ha inspirado una línea de champús naturales y productos para el cabello orgánicos de los bebés, desarrollados por el conocido estilista Daniel Galvin.
Ha sido el propio estilisa, el conocido Daniel Galvin quien ha contado a HELLO! USA el inicio de su trabajo en común se remonta al año 2002, cuando el Príncipe se declaró fan de uno de sus productos, concretamente el champú de jengibre y lima, y así se empezó a fraguar una unión que se materializó en el año 2003, cuando le pidieron al estilista ser uno de los embajadores de la fundación del Príncipe de Gales, Prince´s Trust, que apoya a niños y a jóvenes de entre 13 y 30 años en riesgo de exclusión social con programas de trabajo, formación, educación o ante cuestiones de salud mental.
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Fruto de esa colaboración –que ha llevado sus productos a Estados Unidos y lo que se recauda se destina a la fundación del Príncipe- se ha creado la línea de productos Dubble Trubble, los cuales según cuenta el estilista al citado medio tienen un hueco en las bañeras reales. “La Duquesa de Cornualles me ha dicho que todos sus nietos son fans de este producto, yo estoy muy abrumado por ello”.
Cuando a Galvin, peluquero de cuarta generación, se le preguntó si el príncipe George usaba sus champús, él explicó que las 200 cestas de edición limitada que se repartieron empezaron a contarse desde la número dos… “Así que, ¿a dónde fue la primera?”, comentó el estilista sin aclarar si el pequeño usa sus productos, pero dando entender que era así, aunque no quería ser él quien desvelara el "secreto" real.
Durante la última década de trabajo en común, Daniel ha podido visitar al Príncipe en su casa de Highgrove, en donde el estilista encuentro inspiración gracias al amor que muestra Carlos de Inglaterra por la naturaleza y por el cuidado del medio ambiente. "Me encanta ir a Highgrove, mirar a las hierbas y a flores. Puedes encontrar un flor, prensarla en frío, meterla en una botella y es magia", añadió. "Me gusta hablar con el Príncipe porque él siempre está muy bien informado acerca de los ingredientes orgánicos."
Gracias a estas visitas, el peluquero desarrollo una línea de productos basados en los olores de la finca privada de Carlos y también destinada a los más pequeños, Highgrove Baby. ¿Serán las flores cultivadas en las tierras de su abuelo el secreto del brillante pelo del príncipe George?
