La reina Isabel II consigue emocionar y reconfortar a un niño que le escribió para contarle la muerte de su abuelo

El pequeño, de 9 años, pidió a la Soberana que acudiera al funeral de su abuelo, quien hace años había sido guardián de las joyas de la Corona

Por hola.com

La reina Isabel II de Inglaterra ha mostrado una vez más su faceta más sensible y cariñosa con sus súbditos. En esta ocasión, ha sido a través de una emocionante carta que escribió a un niño de tan sólo 9 años, de la región de Pembrokshire, que previamente y absolutamente desconsolado había escrito a la Soberana para informarle de la muerte de su abuelo y pedirle que acudiera a su funeral.

El pequeño Owen Maxfield quería que la Reina fuera consciente de tan triste noticia porque su abuelito le había contado una y mil veces cómo hace muchos años, cuando él era soldado, había tenido como trabajo la honrosa responsabilidad de proteger las joyas de la Corona. Owen escribió una carta a Buckingham Palace y en la misiva le pedía a Isabel II que acudiera al funeral de su abuelo, fallecido a los 71 años.

VER GALERÍA

La sorpresa de la familia fue mayúscula cuando, a los pocos días, el pequeño recibió una carta de Su Majestad que fue para él un auténtico revulsivo y puso un poco de alegría en tan duros momentos. La madre del niño, Gaynor Maxfield, de 41 años, aseguró que al principio fue casi como un shock, algo inesperado, pero que la carta supuso una gran alegría para Owen.

VER GALERÍA

"La Reina lamentaba la pérdida del abuelito y se mostró muy interesada en conocer la historia de la época en la que custodió las joyas de la Corona", aseguró la señora Maxfield cuyo padre, Jim Morris, era Guardia de Gales y fue destinado en los años 60 a la Torre de Londres para vigilar tan preciados tesoros. Al abuelo le encantaba contarle a su nieto las historias de aquellos días con tan "real" responsabilidad. Por esa razón el pequeño Owen, según cuenta su madre, pensó que era "tan importante" que la reina Isabel supiera que su abuelito había fallecido.

Sin duda un bonito y generoso gesto el de la Reina de Inglaterra quien con su carta consiguió, según la madre del pequeño, que Owen se entusiasmara al recibirla y apaciguara el gran dolor que le produjo la muerte de su querido abuelo.