Sarah Ferguson y la princesa Eugenia: amor de madre, amor de hija

El cariñoso abrazo de la Duquesa de York y la Princesa, tras un almuerzo y un paseo juntas por Nueva York

Por hola.com

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Sarah Ferguson abrazó a la princesa Eugenia en un sincero arrebato de cariño durante su visita a su nueva residencia de Nueva York. La aventura americana de la joven nieta de la reina Isabel se prolonga indefinidamente después de que la hayan hecho fija en su nuevo trabajo en la gran manzana y la Duquesa de York, madre orgullosa donde las haya, ha aprovechado la primera oportunidad que se le ha presentado para volar y felicitarla, tal y como pudimos comprobar ayer al descubrir a las dos pasando el día juntas en el Soho.

Sarah Ferguson y la princesa Eugenia fueron a almorzar a un restaurante francés y dieron un paseo, antes de detenerse en la acera para darse un sentido abrazo. La buena sintonía entre ambas se apreciaba hasta en sus conjuntos: las dos llevaban veraniegos vestidos de color negro con los que lucían pierna. El traje de Sarah tenía, eso sí, algunos toques de color en blanco y rosa y calzó unas cómodas bailarinas para la larga caminata, mientras que la joven Princesa optó por complementos en tono tostado con detalles en azul klein como un bolso de asa larga para colgar en el hombro, unas sandalias de tacón ancho y una gorra que se quitó a lo largo de la tarde.

La princesa Eugenia, que esperaba regresar definitivamente a casa, a Reino Unido, ha hecho un trabajo tan impresionante durante su periodo de prueba en la casa de subastas online Paddle8 que la han hecho indefinida. La Princesa ha estado trabajando los últimos 12 meses en Nueva York y aún prolongará su relación laboral con el fundador de Paddle8, Alexander Gilkes, que la ha calificado como "un gran activo para el equipo". Además parece que el novio de la joven, Jack Brooksbank, que trabajaba recientemente en un local nocturno de Londres llamado Mahiki, podría trasladarse también a Nueva York. Y su madre no puede estar más contenta por ella. Este paseo de cháchara y este sentido abrazo sugieren apenas una pizca de la fuerza de su cariño: el amor de madre, el amor de hija.


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