Guillermo y Harry de Inglaterra se meten de lleno en las inundaciones de su país
Los hijos de Carlos de Inglaterra y la fallecida Diana de Gales, que la semana pasada disfrutaron de unos días de caza en nuestro país, prestaron su ayuda al Ejército y colocaron sacos de arena para proteger a los vecinos de Datchet de la crecida del río
Los príncipes Guillermo y Harry, nietos de la reina Isabel II, se unieron a sus compañeros de las fuerzas armadas británicas en Inglaterra para ayudar a suministrar sacos de arena a los afectados por las inundaciones. El duque de Cambridge, de 32 años, y su hermano Harry, de 29, viajaron al pueblo de Datchet, en el condado de Berkshire (a las afueras de Londres), donde se sumaron a una cadena humana formada por el Ejército para descargar sacos de arena de un vehículo militar e introducirlos en una camioneta a fin de ser repartidos a los residentes del lugar. Un portavoz del Palacio de Kensington, residencia oficial del príncipe Guillermo, dijo que los hermanos "se han querido unir a la ayuda y al esfuerzo de las fuerzas armadas" en la zona castigada por las lluvias.
Durante estas tareas, el duque de Cambridge, piloto de helicóptero de la Real Fuerza Aérea (RAF), preguntó a un periodista del diario The Guardian por qué no dejaba por un momento su trabajo y les ayudaba con los sacos de tierra. No obstante, cuando el periodista accedió a ayudar, los militares le dijeron que no llevaba botas de lluvia adecuadas.
Anécdotas a un lado, Guillermo y Harry, que tiene rango de capitán del regimiento de caballería de los Blues and Royals, no han sido los únicos en prestar su ayuda. El Palacio de Buckingham, residencia de la familia real, informó de que Isabel II está ayudando a los ganaderos de Somerset afectados, facilitando comida para los animales de las granjas reales de Windsor, al oeste de Londres.