La reina Isabel II inaugura las primeras carreras de Ascot que tienen estrictas normas de estilo

Por hola.com

Las célebres carreras de caballos de Ascot han dado el pistoletazo de salida y con ellas sus asistentes dan rienda suelta a la imaginación para lucir los tocados más originales y llamativos, aunque con cuidado, ya que este año y por primera vez se ha difundido un manual de estilo en el que explican minuciosamente cómo se debe ir vestido para evitar así extravagancias, que en algunos casos han sido inevitables. El escaparate de conocidas personalidades y looks imposibles, no ha hecho más que empezar.

 

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Un año más, los Windsor han dado el pistoletazo de salida a la Royal Ascot, una de las competiciones de caballos con más tradición del Reino Unido y con patrocinio de la Familia Real inglesa. En el hipódromo no han faltado la reina Isabel II, que ha llegado en un coche de caballos junto a su marido, el duque de Edimburgo, su hijo el príncipe Carlos, y su esposa, la duquesa de Cornualles. También ha estado la princesa Ana y una de sus sobrinas, la princesa Eugenia, que cada año acuden a esta cita con los caballos y la moda inglesa. Isabel II eligió uno de sus tradicionales trajes, en esa ocasión, de color azul claro, con un discreto sombrero, mientras que la duquesa de Cornualles, la princesa Ana y la princesa Eugenia también optaron por la discreción en sus looks.

 

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Con las nuevas normas de admisión al hipódromo y el manual de estilo que se ha impartido, todo el mundo pensaba que Ascot iba a dejar de ser el desfile de tocados imposibles e inverosímiles que era, pero mucha gente no ha querido renunciar al espíritu de esta cita ecuestre y no han pasado desapercibidos, aunque les ha costado entrar en el recinto. Ni minifaldas, ni extravagantes tocados, ni vestidos palabra de honor, ni muy escotados…. son algunas de las normas que explicaban, porque según los organizadores, “los visitantes deben ser conscientes de que Ascot no es una discoteca”.

 

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A las puertas, el personal del hipódromo revisa que todos cumplan con estos requisitos y reparten fulares para las mujeres que se hayan pasado con el escote, tocados, para las que no lo llevan y corbatas para los hombres, entre otras cosas, aunque con los tocados y sombreros han hecho la vista gorda en algunos casos, porque hemos visto algunos que son de todo menos discretos.