La duquesa de Cambridge dibuja una sonrisa a niños artistas

Visitó 'The Art Room', una organización que desde hace diez años imparte clases de pintura en cinco centros escolares del Reino Unido como terapia a menores con problemas de comportamiento

Por hola.com

 

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La duquesa de Cambridge ha pintado hoy cientos de sonrisas. Sin brocha ni pincel, con su sola presencia. La aparición de la esposa del príncipe Guillermo ha bastado para dibujar el gesto alegre a los expectantes alumnos que, ondeando sus banderas, aguardaban su visita en el patio de la escuela de primaria Rose Hill de Oxford. Los chavales convirtieron la hora del recreo en una festiva bienvenida a su invitada de honor, que llegaba a su cole para ver el trabajo llevado a cabo por The Art Room, una organización que desde hace diez años imparte clases de pintura en cinco centros escolares del Reino Unido como terapia a menores con baja autoestima y síndrome de Asperger.

La duquesa Catherine, respaldada por el éxito de sus anteriores compromisos en solitario -el príncipe Guillermo se encuentra de servicio como piloto de rescate en las islas Malvinas-, así como por el tema afín a sus intereses filantrópicos y artísticos –es licenciada en Historia del Arte-, se mostró segura y muy cercana a sus admiradores. Dos de ellos se acercaron a la duquesa, que llegó a la cita vestida con un abrigo con estampado de ojo de perdiz marrón, de la diseñadora irlandesa Orla Kiely, para entregarle un delantal con la inscripción Miss Catherine, un ramo de rosas blancas y algunos aperitivos para su nuevo perro, Lupo, de la raza cocker spaniel, como agradecimiento a su visita. "Es un apoyo maravilloso para nuestro trabajo, en especial de alguien que comprende de verdad el arte y el poder que tiene para ayudar a niños con problemas de autoestima y confianza", afirmó la fundadora y directora de The Art Room, Juli Beattie, tras conocer a la duquesa. "Es imposible no caer rendida a su encanto. Es una mujer muy independiente que quiere marcar la diferencia", sentenció Beattie. Los elogios no faltaron en el cuadro.

 

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