Volvemos a las andadas. El príncipe Harry y su ex novia, Chelsy Davy, fueron vistos en la madrugada del domingo en un exclusivo pub de la capital londinense del que salieron a hurtadillas por una puerta lateral y pusieron rumbo a casa escondidos en la parte de trasera de un Jaguar.
Cuando surgieron los primeros rumores de que Chelsy Davy acompañaría al príncipe Harry a la boda real del príncipe Guillermo y Catherine Middleton, muchos expertos apostaron por su reconciliación. Y, a tenor de las últimas informaciones, con acierto. La pareja podría estar dándose una nueva oportunidad según cuenta la prensa inglesa tras pillarles juntos de regreso a casa después de una salida secreta nocturna.
El príncipe y la abogada habían dado por terminada su relación de casi seis años el pasado otoño, tras lo cual la joven decidió olvidar las penas del corazón con un año sabático por África: Zambia, las Islas Mauricio y, su tierra natal, Zimbabwe han sido algunos de sus destinos. No ha pasado casi ni medio año cuando la ex novia del príncipe ha regresado de nuevo a Londres y sus amigos comunes han organizado su reencuentro a modo de bienvenida.
Los íntimos de la ex pareja se juntaron en el exclusivo bar para tomar algo aunque, según informa el Daily Mirror, "a quien más ganas tenía de ver Chelsy era al príncipe Harry". Según el tabloide, el príncipe y su ex hablaron durante horas y "lo retomaron donde lo habían dejado" para luego alejarse juntos en coche, "cuando ya no quedaba casi nadie en el local".
