Sarah Ferguson ha pedido perdón y dice estar “devastada y arrepentida”, después de que el tabloide británico News of the World haya publicado un vídeo en el que la duquesa de York acepta un maletín con 32.000 euros, como anticipo de los 575.000 euros que ella pide a un periodista que se hacía pasar por empresario, a cambio de conseguirle una cita con su ex marido, el príncipe Andrés, que es Representante Especial para el Comercio y las Inversiones de Reino Unido.
El escándalo se destapó este fin de semana, mientras Sarah se encontraba en Cannes con su hija Beatriz, donde asistieron al cumpleaños de Naomi Campbell y el domingo, viajó a Los Ángeles, donde ha recogido un premio por su labor solidaria. Su respuesta no se ha hecho esperar y dice que está “profundamente arrepentida de la situación y de la vergüenza pasada”.
Asegura que no está pasando por un buen momento económico y que el Príncipe Andrés no estaba al tanto de esta reunión: "Es verdad que mi situación financiera es precaria. Sin embargo no es excusa para esta seria pérdida de juicio y lamento mucho lo ocurrido. El duque de York no era consciente ni estaba envuelto en ninguna de las conversaciones que tuvieron lugar. Lamento sinceramente mis acciones". Y añade: "El duque ha hecho una significativa contribución a su papel de hombre de negocios en los últimos diez años y siempre ha actuado con completa integridad".
Según varios medios británicos, la duquesa de York se ha ofrecido a abandonar la casa en la que vive, que es del príncipe Andrés. Él, por su parte, se ha visto obligado a dar explicaciones y a su regreso de Malasia, donde había viajado para promocionar la industria británica, negó rotundamente tener conocimiento alguno de todo este asunto.
En las imágenes, la duquesa de York aparece en la habitación de un hotel donde ha quedado con quien ella cree que es un hombre de negocios al que le gustaría conseguir que Príncipe Andrés le echara una mano y relanzara sus empresas. Ella le promete que se lo presentará para que pueda plantearle sus propuestas, a cambio de medio millón de libras, (575.000 euros aproximadamente): “Puedo abrir cualquier puerta que usted quiera que le abra. Andrés sabe que tiene que mantenerme porque no tengo dinero. Si usted quiere conocerle para su negocio, cuide de mí y él cuidará de usted. Le aseguro que logrará 10 veces el dinero que ponga".
