Ha cumplido con la tradición que todo heredero al trono en Holanda completa cuando alcanza la mayoría de edad. Desde hoy la princesa Amalia ya no es una desconocida, al menos no lo es tanto, gracias a la publicación del libro autobiográfico que se ha publicado sobre ella. En el volumen, la hija de Guillermo y Máxima se sincera a sus casi 18 años (los cumple el próximo 7 de diciembre) sobre sus inquietudes y pensamientos más personales. Ilustra además estas páginas con algunas instantáneas inéditas de su álbum más personal, fotos de su infancia y niñez en las que queda claro que ha sido una niña curiosa y sobre todo muy apegada a su familia.
Octubre de 2012, una Amalia de nueve años se cuela en el armario de su madre para probarse una de las magníficas tiaras de la Casa Real holandesa, la tiara Mellerio, que tiene una gargantilla y brazalete a juego. El conjunto lleva 961 piedras preciosas (385 en la tiara, 425 en el collar y 135 en la pulsera) y lo ha lucido la reina Máxima en ocasiones como la entronización del emperador Naruhito de Japón. Algún día será Amalia quien lleve esta tiara, seguro, cuando tenga que cumplir alguno de sus compromisos