Como si fueran una familia más en Florida, Guillermo y Máxima de Holanda, junto a María del Carmen Cerruti Carricart- la madre de la Reina-, y sus hijas, las princesas Amalia, de 13 años, Alexia, de 12 y Ariane, de 10, disfrutaron de una tarde de relax y buena comida en un restaurante de Miami Beach conocido por su comida fusión el pasado viernes día 5.
Vestidos con ropa informal, compartieron varios platos en Juvia, un local de la ciudad costera que puede presumir de tener la "trinidad" de las culturas francesa, japonesa y peruana, y que ha sido galardonado por la revista Esquire como uno de los mejores restaurantes de los Estados Unidos. Está situado en una novena planta y tiene unas fantásticas vistas de la ciudad, con precios variados rondando los 20 euros el plato. Es esta convergencia de estilos la que permitió a los royals pedir en el mismo restaurante tacos de cerdo, nigiri de toro y ensalada mixta de entrantes. El rey Guillermo pidió después risoto con trufa Perigord, la Reina se decantó por salmón a la parrilla y sus hijas prefirieron pato confitado y salmón a la parrilla con verdura como acompañante.
Al otro lado del Atlántico, la Familia Real holandesa puede pasar desapercibida con más facilidad, por lo que comieron con tranquilidad, relajados y sin que nadie les hiciera fotos, posiblemente sin que el resto de comensales del local se diera cuenta de que estaban sentados junto a los reyes de Holanda.
Después de estos días de descanso, todos tendrán que volver a los Países Bajos puesto que sus agendas se reanudan esta misma semana: el rey tiene este miércoles un encuentro con los embajadores en su país de los Estados Unidos, Pakistán y el Congo, una reunión que tendrá lugar en el Palacio Noordeinde, en La Haya. Por su parte, Máxima vuelve al trabajo el viernes día 12 con la apertura de la nueva Casa de la Música en Arnhem, y el calendario escolar holandés marca que la vuelta a las clases tras la Navidades tiene lugar, como en España, el lunes 8 de enero.
- Así fue el viaje de los Reyes de Holanda a las antillas holandesas
Este viaje viene solo unas semanas después de la visita oficial de Guillermo y Máxima a varias islas del Atlántico a comienzos de diciembre. Allí tuvieron la oportunidad de acercarse a algunas de las zonas más afectadas por la temporada de huracanes en el Caribe Neerlandés: las islas de San Martín, Saba y San Eustaquio, para las que su Gobierno destinó una partida especial de ayuda de 550 millones de euros. Durante su estancia disfrutaron de actividades como una inmersión para poder ser testigos de la rica diversidad marina que esconde el Mar Caribe. Más tarde tuvieron sus últimos actos públicos a lo largo de diciembre, siendo el discurso de Navidad a los ciudadanos holandeses el último evento en la agenda de 2017 del Rey.
