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Los nuevos Reyes de Holanda llegaron este viernes a Luxemburgo en su primer viaje oficial al extranjero desde la entronización el pasado 30 de abril en Amsterdam. Pese al mal tiempo que acompaña estos días a los países del norte de Europa, Guillermo Alejandro y Máxima fueron recibidos en la capital luxemburguesa por los Grandes Duques y por un grupo de unos 300 ciudadanos, que esperaban con ilusión su llegada y aplaudieron y felicitaron a los flamantes nuevos Soberanos neerlandeses.
Fiel a su estilo, Máxima derrochó simpatía y elegancia con un conjunto de chaqueta y falda de color verde botella, que combinó con unos llamativos pendientes, una pulsera y un precioso broche con forma de mariposa a juego. La Reina de Holanda apostó además por un recogido con raya a un lado, adornado con un original y exótico tocado a modo de turbante, que ya lució cuando asistió a la Boda Real del príncipe Guillermo y Kate Middleton el 29 de abril de 2011.
Los reyes Guillermo Alejandro y Máxima disfrutaron de un almuerzo privado con la Familia Real luxemburguesa en el Palacio Ducal, previo a una reunión con el Presidente de la Cámara de Diputados, Laurent Mosar y con el Primer Ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker. "Se trata de la primera visita del Rey y de la Reina de los Países Bajos al extranjero después de su entronización, y nos sentimos evidentemente muy honrados por el hecho de que hayan elegido Luxemburgo para ello", señaló el ministro de Asuntos Exteriores, Jean Asselborn.
Los Reyes holandeses han acudido a Luxemburgo acompañados del Ministro de Asuntos Exteriores, Frans Timmermans, que a lo largo de la jornada mantuvieron un encuentro con su homólogo luxemburgués, Jean Asselborn, con el que conversaron sobre las relaciones bilaterales entre los Países Bajos y Luxemburgo.
Esta primera visita oficial de los Reyes holandeses al extranjero tendrá su continuación los próximos 3 y 4 de junio, cuando los nuevos Soberanos viajen a Alemania. En otoño se prevé asimismo que los Reyes visiten Bélgica.
