Máxima de Holanda, una princesa muy propia

Inauguró el renovado Centro Cultural Den Bolder en la localidad de Waspik con la sonrisa, dedicación y naturalidad de siempre

Por hola.com

VER GALERÍA

 

Máxima de Holanda es de esas princesas que consigue que su labor oficial resulte inconfundible. Y es que firma todos sus compromisos con una sonrisa, dedicación y naturalidad. De la misma manera inauguró hoy el renovado Centro Cultural Den Bolder en la localidad de Waspik. La Princesa volvió a dejar claro su pasión por el arte con su visita a sus instalaciones y con su apoyo desde el principio al proyecto. La reforma ha contado con el respaldo financiero del Fondo Orange, del que la heredera es Madrina de Honor, y el nuevo edificio ofrece a los habitantes del pueblo de un espacio de encuentro para todas las edades, que cuenta con un teatro, una sala de conciertos, una biblioteca y una escuela de música. El Centro Cultural Den Bolder, que este año cumple 35 años, se ha distinguido en Holanda por realizar novedosas iniciativas que buscan la integración de la población rural. Otra de las causas con las que la princesa Máxima está muy comprometida.

La princesa, que lució para la ocasión un elegante vestido negro y abrigo del mismo color, se mostró encantada con la reapertura del centro y, fiel a su estilo, no dejó de sonreír en ningún momento. También aderezó su visita con sus detalles de siempre: la esposa del príncipe Guillermo Alejandro saludó muy cariñosamente a los dos pequeños que fueron a recibirla con un ramo de flores de mano. Después recorrió las instalaciones de este centro y visitó el taller de pintura, donde charló animadamente con algunos de los asistentes a este taller. Y, por supuesto, dejó ver su lado más natural acercándose a varios de los ciudadanos agolpados a las puertas del centro para verla. Muy característico.

 

VER GALERÍA