Máxima de Holanda: cumpleaños en Oriente

El 39º aniversario de la Princesa de Orange coincidió durante un viaje oficial a Shangai

Por hola.com

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La agenda de trabajo, como la vida, no se diseña al gusto de uno. Así que fácil es que el cumpleaños coincida en un día laboral sin opción a vacación e incluso, como este año el aniversario de Máxima de Holanda, durante un viaje de trabajo. La Princesa de Orange ha cumplido los 39 fuera de casa sin fiesta y sin tarta y sin la familia cerca. Pero como en celebraciones anteriores con alegría de seguir cumpliendo primaveras y con satisfacción de aplazar la diversión para más tarde por prestar servicio al reino holandés  y con la gran compensación de encontrarse en un destino que difícilmente hará olvidar la señalada ocasión: Oriente.

El cumpleaños de la princesa Máxima coincidió con la primera jornada de viaje oficial que realiza esta semana a Shangai, junto a su marido, el príncipe Guillermo, con motivo de la Exposición Universal, que se celebra durante este año en China con el lema Una ciudad mejor, una vida mejor. Pese a que la Casa Real no ha querido darle mayor importancia a la fecha, la Princesa recibió una agradable sorpresa en el pabellón holandés de la Expo. El arquitecto del edificio, John Körmeling, hizo entrega a la Princesa de un pijama con el logotipo de la construcción.

 

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Cumpleaños de viaje
Así comenzaba, con las manos y la agenda llenas, una visita oficial de tres días a Shangai en la que, con ocasión del Día de Holanda en la Exposición Universal, Guillermo y Máxima de Holanda se han interesado por las ideas y proyectos en torno al tema de la ciudad habitable en el siglo XXI; han visitado el Centro Cultural Holandés, situado en el céntrico distrito Jing'An de la ciudad de Shangai, donde se exponen piezas representativas de Holanda y China en el campo del arte figurativo, la fotografia, la moda, la arquitectura o el urbanismo; han recorrido los pabellones chino y holandés, llamado este último Calle Feliz (recreación de una calle con diferentes construcciones que imitan la forma de un ocho, el número de la suerte, según la milenaria cultura china) y dedicado a la innovadora y sostenible manera en que los Países Bajos se enfrentan a los problemas del espacio, el agua y la energía, y han presidido una representación de danza de la prestigiosa compañía Teatro de la Danza de Holanda. Eso sólo de entrada.

Los Príncipes de Holanda continuarán hoy con su visita a la metrópolis china. Dedicarán  el día a conocer lo espectacular que es Shangai. Por la mañana, realizarán un viaje en el futurista tren magnético Maglev, que es capaz de alcanzar velocidades de 400 kilómetros a la hora y que transporta viajeros desde el aeropuerto al centro de la ciudad en un tiempo record. Tras una visita por las calles de la urbe asiática, los Príncipes cerrarán su programa en China con una visita a la sede de la compañía DSM Shanghai y asistirán a un taller sobre las innovaciones en el sector alimentario. El innovador edificio que acoge a la empresa destaca por hacer uso de las tecnologías más punteras en materia de ahorro de energía por lo que se le considera como uno de los primeros edificios verdes del mundo. Actos en los que volveremos a disfrutar de la sonrisa de Holanda, un año más madura, pero igual de contagiosa.