Máxima de Holanda contrata una niñera argentina para la princesa Ariane

La canguro, que habla fluidamente inglés y francés y sabe holandés, accedió al puesto de baby-sitter para los Orange casi por casualidad

Por hola.com

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La tierra tira también a las Princesas. Y Máxima de Holanda, modelo de conducta de integración, no es una excepción. La Princesa de Orange, argentina de nacimiento, ha declarado hasta la saciedad que su patria ahora -tras su matrimonio- es los Países Bajos y que se siente “una holandesa”, pero también ha hecho público su deseo de educar a sus hijas sin tener que renunciar a su cultura y a su idioma. Dicho y hecho: ha contratado con tal fin a una niñera argentina para la princesa Ariane, su hija pequeña y cuarta en la línea de sucesión al trono holandés, detrás de su padre, el príncipe Guillermo, y sus hermanas mayores, las princesas Amalia y Alexia.

La joven, oriunda de Santiago del Estero, fue seleccionada por los Orange para trabajar como canguro de la niña ofreciéndole así la oportunidad de incorporarse al selecto personal de una de las monarquías más poderosas del mundo. La cuidadora, que habla fluidamente inglés y francés y sabe holandés, accedió al puesto de baby-sitter casi por casualidad. La niñera, de 26 años, no tenía ni idea de su destino profesional cuando comenzó sus estudios de Literatura e Idiomas de la Universidad Nacional de Córdoba, pero su pasión por los idiomas la llevó a palacio.

Vivió casi un año en los Países Bajos, aprendiendo el idioma y su cultura, tras recibir una beca por sus excelentes calificaciones para estudiar allí. A su regreso a Córdoba, en marzo de 2009, la Embajada de Holanda en Argentina le ofreció un trabajo de tipo doméstico en ese país, aunque sin especificar de qué se trataba. Tras aceptar el ofrecimiento, fue sometida a rigurosas pruebas de aptitudes, de conducta y psicológicas previas a la selección final a cargo de la princesa Máxima. La Princesa la entrevistó en persona durante unas breves vacaciones en Bariloche en julio de 2009, pero pasaron más de dos meses desde dicho encuentro hasta que la joven comenzó a trabajar en octubre del año pasado en la residencia oficial de los Príncipes de Orange en Ámsterdam. Estuvo un mes de prueba antes de hacerla fija y ganarse definitivamente al matrimonio real y a sus tres pequeñas hijas, con quienes recibió el año 2010 en Alemania.