Este martes vuelven las cenas de gala al Palacio Real, después de que este tipo de citas fueran paralizadas y pospuestas debido a la pandemia. En junio, con la visita oficial del presidente de la República de Corea, Moon Jae-in, y su esposa, Kim Jung-sook, se decidió celebrar una cena de Estado. Ahora, con los datos del coronavirus más estables y con la mayoría de la población española vacunada, se espera que recupere el boato y los atuendos de gala típicos de estos eventos para la visita del presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, por lo que podríamos volver a ver a la Reina con una de las tiaras de su joyero. Estas son las que ya le hemos visto en alguna ocasión.
La diadema prusiana
Doña Letizia la lució en su enlace con el entonces príncipe Felipe y fue la que más usó durante sus primeros años como princesa de Asturias. También se casó con ella la reina Sofía, que la había usado previamente en su puesta de largo.
Era una de las preferidas de la abuela de doña Sofía, que la recibió como regalo de bodas de su padre, el Kaiser Guillermo II, último emperador alemán, cuando contrajo nupcias con Ernesto Augusto III, heredero de la casa Hannover. También lo fue de su madre, la reina Federica, que la eligió para casarse con el que después sería el rey Pablo. La tiara, de platino y estilo imperio -las columnas recuerdan al Partenón y el remate de hojas, a las coronas de laurel de los atletas vencedores-, fue diseñada por el joyero Koch y se caracteriza por el valioso brillante que cuelga en el centro en forma de lágrima.
La última vez que se la puso
No la ha vuelto a usar desde el 7 de marzo de 2011, cuando la vimos en una cena de gala en el Palacio Real con motivo de la visita del presidente de la República de Chile. Entonces la lució con un semirecogido y un look de dos piezas en negro