El municipio de Almonte, en la provincia de Huelva, ha vivido este viernes un día para recordar. Han sido muchos de sus cerca de 24.000 habitantes los que se han echado a las calles para poder ver de cerca, y saludar, a los reyes Felipe y Letizia que han realizado un visita al municipio. Los almonteños les han querido mostrar su cariño y les han acomapñado desde primera hora, en una jornada que terminará esta tarde en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz)

En la primera parada de su viaje por tierras andaluzas, la segunda que se produce en poco más de una semana, Felipe VI y su esposa han acudido al teatro Salvador Távora de la localidad almonteña donde han presidido el congreso científico de clausura de la conmemoración del 50º aniversario del Parque Nacional de Doñana. La sala se ha quedado pequeña para albergar a muchos de los asistentes que quería acercarse hasta los Reyes

A la salida, muchos de los asistentes han querido saludar a don Felipe y a doña Letizia. Grandes y pequeños han posado en una foto de familia y a la salida del teatro también ha habido un nutrido grupo de almonteños que han querido verles de cerca

La locura se ha desatado cuando los Reyes han llegado al Ayuntamiento de la localidad. Las temperaturas primaverales y el sol radiante han animado a muchos a ser testigos de la visita real. La Reina Letizia no ha dudado en coger a un bebé, que parecía de lo más tranquilo en sus brazos, en una imagen de lo más maternal y cercana

También don Felipe ha saludado a un niño pequeño a su llegada a la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, donde se encuentra la imagen de la Virgen del Rocío. Es la segunda vez que los Reyes visitan de manera oficial a la Blanca Paloma. La primera vez que la vieron fue hace catorce años, donde la hermanad regaló a los entonces príncipes de Asturias una medalla rociera para la recién nacida princesa Leonor

Los Reyes han llegado a la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción por un largo pasillo abarrotado de gente. Antes de llegar hasta la entrada, se han detenido para saludar a los vecinos. En la puerta del templo han sido recibidos por Santiago Padilla Díaz de la Serna, presidente de la hermandad matriz de Nuestra Señora del Rocío de Almonte; el obispo de la diócesis de Huelva, José Vilaplana, y el párraco de la Asunción, Francisco Jesús Martín

Un grupo de tambolieros han recibido a Felipe VI y a su esposa con sones rocieros. Una vez dentro, se han vivido los momentos más emocionantes de la jornada cuando un coro ha cantado la Salve mientras los Reyes se situaban a los pies de la Reina de las Marismas. A la salida han recibido los aplausos y los vítores de los almonteños mientras las campanas de la iglesia repicaban

Doña Letizia se ha mostrado muy cariñosa con un señor mayor que ha permanecido tras la verja de seguridad para poder saludarla. Con motivo del año jubilar mariano del Rocío, que duarará hasta el 7 de junio, el soberano y su mujer han querido visitar a la Blanca Paloma. También cumplieron con la tradición de tocar el manto de la Virgen tan querida y que tantos devotos tiene a lo largo y ancho del país

En la Plaza de la Virgen del Rocío no cabía un alma y un sinfín de banderas de España han recibido a la pareja real. El entusiasmo también se ha notado en los tamborileros de la Hermandad Matriz de Almonte, que ataviados con sus medallas, han brindado una inolvidable bienvenida con toque rociero

Doña Letizia no ha tenido inconveniente en hacerse selfies con aquellas personas que se lo han pedido. La alegría y la ilusión eran más que patente entre los presentes, todos querían inmortalizar el paso de los Reyes y tener un recuerdo de un día inolvidable