Doña Letizia lució el conjunto rojo con cuerpo abotonado que desde que lo estrenó en París en junio de 2015 se ha convertido en uno de sus 'fondos de armario' favorito y un 'trench', la gabardina por excelencia para un día de lluvia. Eso sin olvidar los pendientes de diamantes y rubíes que suele lucir con este traje

El empedrado mojado, la abudancia de paraguas y una lluvia que no paraba de caer no impidieron que doña Letizia, que calzaba tacones de Carolina Herrera, saludara con detenimiento a los vecinos que esperaban

Aunque la lluvia no paró en todo el día y las temperaturas no superaron en este municipio sevillano los 16º, los vecinos de La Rinconada se encargaron de dar un caluroso saludo a los Reyes

En un par de ocasiones, la Reina miró al cielo y es que durante su visita el tiempo no ofreció ni un minuto de tregua

Al entrar al Ayuntamiento, la reina Letizia –que llevaba uno de sus trajes favoritos, el de cuerpo abotonado en rojo- se ha quitado la gabardina y, del mismo modo que el Rey, se han asomado al balcón con el fin de volver a saludar a los vecinos