El rey Felipe ha recibido este martes en una audiencia celebrada en el Palacio de la Zarzuela a María Cristina de Ulloa y Solís-Beaumont, duquesa de Arcos y marquesa de Jarandilla, que ha ocupado recientemente el cargo de decana de la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España y Títulos del Reino, el organismo que agrupa a los aristócratas que son grandes de España, la máxima dignidad de la jerarquía nobiliaria española. Es la primera vez que una mujer está al frente de la principal institución nobiliaria del país, fundada hace más de 200 años y a la que pertenecen unos 800 aristócratas. Se estima que hay 3.740 títulos, de los que 2.830 están vigentes y 417 son grandezas.
La duquesa de Arcos, que trabaja como abogada, sustituyó a finales de marzo en el cargo a Enrique Fernández- Miranda, duque de Fernández-Miranda, que fue secretario de Estado de Inmigración en el Gobierno de José María Aznar, tras cuatro años de mandato. En su discurso tras su nombramiento, la duquesa de Arcos dijo que: “Es para mi un verdadero honor y un privilegio haber sido elegida para prestar este servicio a España y a la Corona, al mismo tiempo que supone una enorme responsabilidad de la que soy muy consciente. Por ello, no escatimaré ningún esfuerzo ni dedicación para desempeñar el cargo de la mejor manera posible”. También aseguró que “la monarquía como institución está siendo objeto, en los últimos años, de duros ataques por parte de determinados sectores. Y ello, precisamente, debido al significativo papel que la Corona desempeña en nuestra sociedad y en nuestro ordenamiento jurídico, como símbolo de la unidad y permanencia del Estado y como garante de la Constitución”. También aseguró ante la Diputación de la Grandeza de España que “es preciso ser conscientes de lo necesario de la ejemplaridad de nuestros actos y de nuestro comportamiento y, no perder de vista, en ningún momento, los ideales que constituyen nuestra razón de ser. Es decir, nunca debe decaer ni quedar postergado nuestro espíritu de servicio y lealtad a la Corona”, manifestó.
- La nueva y atractiva generación de la aristocracia española
María Cristina de Ulloa y Solís Beaumont asumió en 2016 el título de Duquesa de Arcos tras cedérselo su madre, Ángela Solís-Beaumont, actual duquesa de Osuna. Es socia fundadora, desde hace más de una década, del despacho de abogados Ratio Iuris, ubicado en el madrileño paseo de La Castellana y se dedica a ofrecer a sus clientes “un servicio personalizado avalado por la experiencia, garantizando el rigor y la dedicación en el ejercicio de la abogacía”. El bufete está centrado en el asesoramiento societario, contractual, pre-contencioso y en la dirección letrada de procesos judiciales y de procedimientos arbitrales relacionados con el derecho civil y mercantil. En particular, en el ámbito de la propiedad industrial e intelectual, la sociedad de la información y las nuevas tecnologías. Anteriormente trabajó en Moscardó&Asociados, J&a Garrigues y Clarke Modet &Co patentes y marcas.
La nueva dirigente de los nobles españoles esta casada y tiene dos hijos, Beatriz y Jaime, según apunta El Mundo. Su marido, Jaime Álvarez de las Asturias Bohorques y Rumeu de Armas, caballero maestrante de Granada y nieto de los duques de Gor, tiene 49 años y es desde 2016 director de la asesoría jurídica de Mercado de Valores y Gobierno Corporativo de Mapfre. Es licenciando en Derecho, máster en derecho de las Telecomunicaciones, Medios Audiovisuales y Nuevas Tecnologías del Instituto de Empresa.
El Ducado de Arcos fue concedido por Isabel Católica el 20 de enero de 1493 a Rodrigo Ponce de León, señor de Marchena, marqués y duque de Cádiz al que se elevó de rango al pasar de conde de Arcos a duque como compensación por sus esfuerzos en la Guerra de Granada. Fue uno de los principales capitanes de los Reyes Católicos. Este título nobiliario es uno de los más importantes de España y se le concedió la grandeza en 1520 por Carlos V. María Cristina cd Ulloa y Solís-Beaumont es la XVIII duquesa.
