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Los reyes Felipe y Letizia presiden este jueves la apertura de ARCO, la feria de arte contemporáneo que convertirá, hasta el 1 de marzo, a Madrid en la capital mundial de la cultura. Este año la sombra del coronavirus acecha después de que hace unos días se supendiera el Mobile World Congress por la amenaza de la nueva cepa vírica, de que se haya aplazado el afamado salón del mueble de Milán a junio y de que ya se hayan confirmado en nuestro país los primeros contagios. Pese a todo, nadie se ha cuestionado suspender una de las ferias más importantes de España, apenas se han visto visitantes con mascarillas por los pasillos de esta exposición y la cifra de cancelaciones se ha mantenido similar a la de otros años.
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Pese a todo, Ifema ha ampliado las medidas de higiene. Ha puesto múltiples dispensadores de jabón sanitario y ha reforzado los servicios de limpieza de las instalaciones como medidas preventivas ante el coronavirus. La feria cuenta con protocolos establecidos por la Organización Mundial de la Salud, el Ministerio de Sanidad y la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid para actuar en caso de una posible infección. Estas medidas no han gustado a todos y han sido varios los galeristas italianos -en el norte del país se ha producido el brote más importante de Europa- que han manifestado sentirse "molestos" por el "pánico y la histeria generados" ante la enfermedad.
Para esta cita, doña Letizia ha escogido un vestido midi de manga larga con estampado floral en rojo con los hombros ligeramente estructurados de la firma francesa Maje. La Reina ha apostado por llevar su melena con ondas. Hacía mucho, concretamente desde octubre de 2019, que no la veíamos en un acto público con este tipo de peinado.
Este año, en ARCO se reúnen 209 galerías de 30 países, en las que tienen una especial presencia las de Brasil y Argentina y se ha incorporado como tema central el concepto: It’s Just a Matter of Time, desde el que se observarán prácticas artísticas a partir de la obra de Félix González-Torres. La buena salud de ARCO ha quedado reflejada en el interés de las galerías por participar y en la presentación de proyectos más arriesgados para sus espacios. Además de galerías y artistas de renombre, existen galeristas noveles que permitan descubrir pintores y escultores emergentes.
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La participación de galerías españolas ha registrado un ligero incremento hasta sumar un total de 70, el 33% del total, no todas procedentes de las principales ciudades, lo que permitirá ampliar la perspectiva y conocer interesantes propuestas de otras partes del país. Por su parte, Latinoamerica es, de nuevo, una de las principales representaciones internacionales de la Feria. Con ello, del 67% que alcanza en esta edición, la participación internacional, el 22% lo acapara la presencia artística del continente americano.
De hecho ya se ha visto por el salón artístico a artistas latinos como la cubana Rachel Valdés, novia de Alejandro Sanz, que ha dado un paso más en su carrera profesional al exponer por primera vez su obra en nuestro país. La creadora estuvo acompañada por Nuria March y uno de los mejores amigos del cantante, el exministro José María Michavila, y presentó una réplica a menor escala de Cubo Azul, un de las obras más admiradas de la XII Bienal de La Habana, en 2018, y una fotografía realizada por ella misma de Inmersión, la pieza que expuso un año después. El músico madrileño no ha podido apoyar a su pareja en esta cita por encontrarse en Chile de gira.
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