La reina Sofía volvió ayer a la vida oficial después del emocionante momento vivido en Grecia. Retomaba su agenda con la tradicional reunión de la Junta de Patronos de la Escuela Reina Sofía, fundada en 1991 por Paloma O'Shea, de la que es Presidenta de Honor. Asamblea en la que la reina Sofía, muy elegante con un traje sastre de color azul casi negro y un broche de flor blanca en la solapa de la chaqueta, escuchó con interés las intervenciones de algunos patronos, el amplio grupo de personalidades que apoyan la labor de esta institución dedicada a la formación musical, que hicieron un repaso a la actividad desarrollada durante el pasado curso y al plan de actividades para el presente.
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La formalidad que en cuestión de momentos presidiría el acto cedió antes del comienzo breves instantes a la espontaneidad cuando Ana Botín, presidenta del Grupo Santander e hija de la fundadora de la escuela, sacó del bolso su móvil para llevarse a casa una fotografía de la reina Sofía y de su madre compartiendo mesa juntas como recuerdo de la sesión. No una instantánea cualquiera, por supuesto. Dio muestras del alma del fotógrafo al esforzarse en conseguir el mejor encuadre de las dos, aunque para eso tuviera que ladearse forzosamente hacia un lado a conveniencia de la fotogenia de las retratadas. Gesto simpático de Ana Botín y muy revelador de la buena relación de madre e hija con la reina Sofía.
La Escuela Reina Sofía, un centro de alta formación profesional dirigido a jóvenes músicos, es orgullo de la reina Sofía y de Paloma O’Shea. Acoge a estudiantes de todas las nacionalidades, con una especial atención a los alumnos procedentes de España, Portugal y los países iberoamericanos y cuenta con un excelente cuadro de profesores de reconocido prestigio internacional. Su misión no es sólo formar solistas, sino músicos capaces de integrarse con facilidad en importantes agrupaciones orquestales de cámara, ganar premios o acceder a plazas de profesores y catedráticos en escuelas y conservatorios. Su labor está pensada para los jóvenes que dentro de unos años volverán a los mismos escenarios donde actuaron como alumnos, convertidos ya en excelentes profesionales.
La Escuela es uno de los cuatro programas de la Fundación Albéniz que cuenta, además, con el Concurso Internacional de Piano de Santander Paloma O’Shea, el Centro de Archivos y Documentación Albéniz y el Encuentro de Música y Academia de Santander, todos ellos fundados y dirigidos por la esposa del fallecido Emilio Botín. La reunión del máximo órgano de representación del centro contaba por primera vez con la asistencia de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; la Consejera regional de Cultura, Marta Rivera, y la Subsecretaria del Ministerio de Cultura, Andrea Gavela.
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