Tras un largo viaje, los reyes Felipe y Letizia ya se encuentran en Japón. Los soberanos han aterrizado en el aeropuerto de Haneda, Tokio, donde han sido recibidos con salvas, pero no por ningún miembro de la Familia Imperial, pues no es costumbre ni lo dicta el protocolo. Sin embargo, los Emperadores les recibirán, como es tradición, con una gran ceremonia de bienvenida en el Palacio Imperial, y el miércoles ofrecerán allí una cena en honor de los Reyes, donde se producirá un reencuentro muy especial: el de la reina Letizia y la princesa Masako de Japón.
Está previsto que la princesa Masako, que sufre una depresión que le obligó a retirarse de la vida pública, acuda a esta cena tal y como ya hizo en 2014, durante la visita de los Reyes de Holanda. Se desconoce todavía si Masako acompañará a los Emperadores en algún momento de la fastuosa ceremonia de bienvenida, que solo se da dos veces al año, en las dos únicas visitas de Estado que se programan.
Esto supone una nueva oportunidad de ver a la Princesa vestida de largo y con tiara, pues estas ocasiones han sido contadas en los últimos años. En 2014, después de 11 años sin asistir a una cena de gala, Masako de Japón vencía su tristeza para recibir a su buena amiga Máxima de Holanda y al rey Guillermo Alejandro, siendo éste el primer acontecimiento de estas características al que acudía después de más de una década.
Masako de Japón nunca ha visitado España como Princesa, pero ha coincidido con la reina Letizia en dos ocasiones. La primera en 2005, cuando la esposa de don Felipe, entonces Princesa de Asturias y embarazada de su hija Leonor, le acompañó en su viaje por Japón. En aquella ocasión Masako no estuvo en la cena con los Emperadores, pero al día siguiente el príncipe Naruhito y ella les ofrecieron una cena privada.
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La segunda vez fue en la Coronación de Guillermo y Máxima de Holanda, aunque se vieron con muy poco margen, ya que Masako se incorporó en el último momento, justo en la ceremonia en la que fueron investidos como Reyes, pero Felipe y Letizia, que sí habían estado en las celebraciones de las vísperas, se fueron muy pronto. Sin embargo, sí coincidieron lo suficiente como para fotografiarse juntos en uno de los retratos grupales.
Así, con paso lento pero seguro, Masako de Japón, conocida popularmente como la 'princesa tirste', continúa recorriendo el camino de su recuperación de la depresión que padece desde hace más de una década, y su participación en los eventos familiares ha ido aumentando paulatinamente en los últimos años.
