Los Reyes presiden el funeral por los dos policías asesinados en Afganistán

Jorge García Tudela e Isidro Gabino San Martín fallecieron durante un atentando talibán en la embajada de España en Kabul

Por Sira Acosta

Don Felipe y doña Letizia ha presidido en el Complejo Policial de Canillas, el solemne funeral por los dos miembros del Cuerpo Nacional de Policía, el subinspector Jorge García Tudela, de 45 años, y el policía Isidro Gabino San Martín, de 48, fallecidos durante el atentado talibán perpetrado en la embajada de España en Kabul, Afganistán, el pasado viernes 11 de diciembre.

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El retraso del avión que trasladaba, desde Kabul hasta la base área de Torrejón de Ardoz, los restos mortales de los fallecidos hizo que los actos programados sufrirían alguna modificación. Sin embargo, el honor y la solidaridad han estado presentes de principio a fin en un funeral que ha sido ejemplo de unidad y de agradecimiento a los dos hombres que perdieron la vida en acto de servicio.

Visiblemente afectados y en nombre de todos los españoles, los Reyes fueron los primeros en dar el pésame a los familiares de los fallecidos, ambos casados y con hijos. Minutos después entraban en el complejo los dos féretros, cubiertos por la bandera de España, a hombros de sus compañeros.

Además de los Reyes de España, al acto han asistido los siete compañeros que trabajaban junto a los fallecidos en Kabul, así como numerosos representantes de otros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, e incluso miembros de la academía policial de Ávila. El Presidente del Gobierno, el Ministro del Interior, presidentes de diversas Comunidades Autónomas y los representantes de la mayoría de partidos políticos del país, también han acudido en un gesto de unidad absoluta.

Antes de que se iniciara el acto religioso, el Ministerio del Interior ha concedido a los dos asesinados la Medalla de Oro al mérito policial a título postumo. Una concesión que se ha encargado Felipe VI de colocar sobre los ferétros. Acto seguido ha comenzado una misa oficiada por el arzobispo castrense, Juan del Río Martín, que se ha referido en numerosas ocasiones a los policías fallecidos como "héroes" -de hecho en una de las cintas de las muchas coronas de flores que se habían depositado en torno a los féretros se podía leer "superhéroes"- y ha apelado a la unidad frente a las "múltiples caras del terrorismo internacional".

Especialmente emotivo y digno, ha sido el momento en el que las fuerzas y cuerpos de seguridad han cantado La muerte no es el final, el himno con el que se honra a los caídos por España, a lo que ha seguido una salva de honor. Tras ello, ha sido Mariano Rajoy el que se ha encargado de entregar a las dos viudas, las medallas de oro y las gorras de sus maridos. Con este gesto y el protocolario ¡Viva España!, los restos mortales abandonaban el complejo de Canillas para poner rumbo a los lugares de origen de los fallecidos, en donde podrían tener lugar unos funerales más íntimos y familiares.

Antes de marcharse los Reyes han querido transmitir su pésame y apoyo a esos siete compañeros de Jorge e Isidro que se encontraban en Kabul trabajando hombro a hombro junto a ellos en el momento del atentado. Unos compañeros destrozados que han permanecido en pie durante toda la ceremonia en señal de respeto y con los que don Felipe se ha detenido para hablar durante unos minutos. Tras los soberanos, Ignacio Cosidó, Director General de la Policía, se ha acercado a los policías y entre lágrimas se ha fundido con ellos en un abrazo.

La tragedia tuvo lugar a primera hora de la tarde del sábado, cuando un atacante suicida colisionó un coche cargado de explosivos contra un muro en la entrada del complejo de la embajada española, compuesto por el edificio diplomático y por una casa de huéspedes. A continuación se produjo un fuerte tiroteo, lo que causó una decena de muertes, entre ellas las de los dos españoles. Según la versión oficial que recogió la agencia EFE, el coche que colisionó contra el muro que protegía el complejo de la embajada abrió el camino para que entraran otros tres talibanes, que estaban equipados con armas ligeras y pesadas, incluyendo lanzagranadas.

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En Kabul se ha quedado el contingente de la Policía que sustituye al equipo de seguridad de la Embajada, formado por siete agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO), tres miembros de las Unidades de Intervención Policial (UIP) o antidisturbios. Además, viajó con ellos un policía que ya formaba parte del equipo de seguridad y que se encontraba de permiso en el momento del atentado. Por tanto, son once los policías que conforman a partir de este martes el dispositivo de seguridad de la legación española en la capital afgana.