La primera moneda de los Reyes se pone hoy en circulación

Es una pieza de colección acuñada en plata y con valor facial de 30 euros, en cuyo anverso se reproducen las efigies de los reyes Felipe y Letizia y en cuyo reverso se conmemora el IV centenario de la segunda parte de 'El Quijote'

Por hola.com

La primera moneda de los Reyes ya está disponible para ocupar un compartimento de honor en los monederos de los españoles y de los coleccionistas de todo el mundo. Se trata de una pieza de colección, acuñada en plata y con valor facial de 30 euros, en cuyo anverso se reproducen las efigies de los reyes Felipe y Letizia y en cuyo reverso se conmemora el IV centenario de la segunda parte de El Quijote. "Conscientes de la expectación que genera ver el primer retrato de la reina Letizia, nos sentimos más que satisfechos con el resultado", subrayó ayer el director de la Fabrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) Real Casa de la Moneda, Jaime Sánchez Revenga, durante su presentación celebrada en la sede de la RAE.

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Hace casi un año, en diciembre de 2014, la FNMT ya lanzó una moneda en plata conmemorativa de la proclamación del rey Felipe VI, también con un valor de 30 euros, pero la que se presentó ayer y que hoy se pone en circulación es la primera de su reinado en la que aparecen los retratos de don Felipe y doña Letizia, acolados a la izquierda bajo la leyenda Felipe VI y Letizia. España 2015. La nueva moneda, acuñada en plata de 925 milésimas de ley, 18 gramos de peso y 33 milímetros de diámetro, tiene un valor de 30 euros, equivalente a su precio, lo que implica, en palabras de Sánchez Revenga, que se puede adquirir por 30 euros, pero también podrá ser depositada en el Banco de España por el mismo precio.

Para la realización de la moneda se ha elegido la tipografía Ibarra Real, diseñada y preparada para el impresor aragonés Joaquín Ibarra por Jerónimo Antonio Gil, utilizada en la edición de 1780 de El Ingenioso Hidalgo don Quijote de La Mancha. En el reverso aparece una imagen del suceso ocurrido a don Quijote y Sancho Panza a lomos del caballo Clavileño, dibujo de Antonio Carnicero grabado por Joaquín Ballester que conserva la Real Academia Española y que aparece en la página 447 de la reciente edición del Quijote "popular y escolar" adaptada por Arturo Pérez-Reverte.

A la derecha de esa imagen, un círculo contiene un molino de viento con las aspas en cuatro posiciones diferentes, dando sensación de movimiento según la posición de la luz, y las leyendas alusivas al valor facial, al IV Centenario y el signo de la Real Casa de la Moneda, mientras que a la izquierda de la figura central aparece el escudo de la RAE y la leyenda El Quijote II.

"Hoy en día las monedas ya no son solo signos fiduciarios útiles para la adquisición de bienes o el pago de servicios, sino que también forman parte indisoluble de la imagen e idiosincrasia de cada Estado", ha subrayado Sánchez Revenga. Para el director de la FNMT, las monedas de carácter conmemorativo como esta aluden a acontecimientos o personajes de gran trascendencia para la sociedad tanto dentro como fuera de las fronteras del país, y por ello el interés que generan para los coleccionistas "traspasa el júbilo geográfico".

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En 2005, con motivo del IV Centenario de la primera edición de la obra de Cervantes, la FNMT puso en circulación varias piezas: tres de ocho reales de plata con un valor facial de 10 euros, un cincuentín de plata de 50 euros, y ocho escudos de oro de 400 euros; así como una moneda de doce euros, acuñada en plata, y otra conmemorativa de dos euros.

"No somos solo los españoles y los hispanohablantes los que nos sentimos orgullosos de 'El Quijote', sino que es una obra reconocida universalmente", ha señalado el director de la RAE, Darío Villanueva, que ha recordado que el año que viene, IV aniversario de la muerte de Cervantes, seguirán las conmemoraciones. Diez años separan la emisión de estas piezas relacionadas con la primera y la segunda parte de El Quijote. Las monedas, una vez más, nos recuerdan hitos importantes de nuestra historia. En su anverso y su reverso.