Tras un viaje 'inolvidable', los Reyes se despiden de México dejando 'un pedacito' de su corazón

Por hola.com

Han sido tres días muy intensos. Tres días en los que no sólo se han dado pasos importantes y se han fortalecido los lazos entre ambos países, sino que han vuelto a poner de manifiesto la excelente relación que une a España y México. Tres días en los que los reyes Felipe y Letizia han sido recibidos con los brazos abiertos por el presidente Enrique Peña Nieto y su mujer, Angélica Rivera, y han podido sentir de cerca el cariño de sus gentes, que les han hecho estar como en casa. Por eso, la despedida ha sido más difícil. "Nos cuesta mucho decir adiós a México y a los mexicanos", confesó don Felipe en su último discurso, además de pedir a Peña Nieto un último favor: "Que nos permita a la Reina y a mí dejarles un pedacito de nuestro corazón en tierra mexicana".

El monarca subrayó que la intensa actividad desarrollada en los tres días de viaje han permitido "conocerse y comprenderse mejor" en todos los ámbitos y "ampliar los horizontes comunes y los compromisos de futuro". "Hemos acercado mucho más a los mexicanos y a los españoles, a dos pueblos hermanos que se admiran, se respetan y se quieren", proclamó el Rey, que aseguró que este viaje será para ambos "inolvidable" y siempre quedará en su memoria.

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El lugar escogido para el 'adiós' fue Zacatecas, a unos 600 kilómetros al noroeste de Ciudad de México, célebre porque desde ella partieron en la etapa colonial grupos de misioneros para evangelizar el norte del país, a través del llamado Camino Real de Tierra Adentro. Acompañados por el presidente de México y su esposa, los soberanos dedicaron su última jornada a visitar algunos de los rincones más emblemáticos de la ciudad, catalogada como Patrimonio de la Humanidad.

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En el museo Virreinal de la localidad vecina de Guadalupe, hicieron un recorrido por el todavía convento franciscano, donde, desde 1707, se formaron a los frailes que emprendieron la labor evangelizadora hacia la entonces ciudad mexicana de Santa Fe. A continuación, saltándose el programa oficial, los dos matrimonios dieron un paseo por algunas de las calles de Guadalupe, donde sintieron el calor de adultos y niños, algunos con camisetas de la selección española de fútbol, que se acercaron a saludarles.

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La segunda escala fue en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, donde en sus últimos discursos, Felipe VI y Peña Nieto, ya sin corbata, expresaron su satisfacción por que la visita haya reforzado aún más la estrecha amistad labrada por ambos países en los últimos años. "Aquí deja su majestad un pedacito de su corazón, pero también en ese corazón que deja en México es el que nos hermana", aseguró el presidente mexicano.

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De nuevo, y como ha venido sucediendo en estos días, la Reina y la Primera Dama protagonizaron un verdadero duelo de estilo. En esta jornada, doña Letizia dejó el rojo que la ha acompañado en casi todos los actos de su visita a México y apostó por los colores claros, decantándose unos pantalones y blusa blancos con una chaqueta de color marfil y clutch de terciopelo rosa pálido. Por su parte, Angélica Rivera volvió a confiar en la combinación lazos y pantalones anchos (como ya hizo en el primer día de este viaje), aunque en esta ocasión también lució una chaqueta con un original estampado en tonos azules que le daba un toque de color.

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El encuentro con la colonia española puso punto final a la estancia en Zacatecas, desde don Felipe y doña Letizia emprendieron el viaje de vuelta a Madrid. La visita de Felipe VI a México deja como legado la puesta en marcha del certificado internacional del dominio del español (Siele), el impulso de las relaciones económicas y empresariales y el solemne discurso ante el Senado. También será recordada por el hincapié que puso el Rey en agradecer a México la acogida de los exiliados republicanos y en ensalzar la huella que dejaron los intelectuales que formaron parte de aquel grupo de refugiados. Sin duda, un viaje inolvidable que terminó, por parte de don Felipe, con un: "¡Hasta siempre, hasta pronto, México!".