Los Reyes están a punto de dar un paso más allá en su andadura como soberanos por el ancho mundo. Nueve meses de reinado y nueve viajes oficiales de presentación después –a Vaticano, Portugal, Marruecos, Francia, Holanda, Luxemburgo, Bélgica, Italia y Alemania-, don Felipe y doña Letizia alcanzan una nueva meta: su primer viaje de Estado. Francia ha sido el destino elegido para su gran estreno, que emprenderán desde hoy hasta el próximo 26 de marzo, acompañados por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo.
Sin embargo, el inicio de este viaje ha estado marcado por el trágico accidente de avión que se ha producido esta mañana en los Alpes franceses. El aparato ha salido de Barcelona y se ha estrellado pocas horas después cerca de la localidad de Barcelonnette. Entre 142 y 150 personas viajaban a bordo y parece que no hay supervivientes. Una triste noticia que marcará el viaje de los Reyes y provocará seguramente cambios en la agenda del viaje que tenían prevista. De hecho, mientras esperaba a los Reyes, el primer ministro francés, Manuel Valls, a la izquierda de la imagen, recibía la terrible noticia en el aeropuerto de París-Orly.
Estaba previsto que los los Reyes fueran recibidos en primer lugar a su llegada al país galo por el Primer Ministro, Manuel Valls, en el Palacio Nacional de los Inválidos. Posteriormente, se trasladarían al Palacio del Elíseo. Allí serían recibidos por el Presidente de la República, François Hollande, con quien don Felipe iba a mantener un encuentro. Por la tarde, estaba previsto que inauguraran en el Grand Palais de París la exposición Velázquez y el triunfo de la pintura española. La jornada finalizaría con su primera cena de gala en el exterior, ofrecida en su honor por el Presidente de Francia en el Palacio del Elíseo.
Al día siguiente, la agenda preveía que Sus Majestades los Reyes visitaran la Alcaldía de París y el Senado. A mediodía, acudieran al Palacio de Matignon, sede del Primer Ministro. Su titular, Manuel Valls, ofrecería un almuerzo en honor de los Reyes. Por la tarde, don Felipe y doña Letizia se desplazarían a la Asamblea Nacional. Su Majestad el Rey se dirigiría allí a los diputados, al igual que hizo don Juan Carlos el 7 de octubre de 1993. Las actividades del día continuarían con una ofrenda ante la tumba del soldado desconocido en el Arco del Triunfo. La jornada concluiría con una recepción a la colectividad española residente en Francia, que tendrá lugar en la residencia de la Embajada de España.
Su Majestad el Rey mantendría el jueves un desayuno de trabajo con empresarios franceses y españoles en la residencia de la Embajada de España. Posteriormente, los Reyes se reunirían con hispanistas franceses en la sede del Instituto Cervantes. El Viaje de Estado finalizaría con la clausura del Foro Empresarial hispano-francés, que se celebraría en la sede de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La reina Sofía se ocupará entre tanto de los compromisos nacionales. Este lunes, doña Sofía ha abierto la agenda oficial de esta semana con la inauguración de la exposición Teresa de Jesús, Maestra de Oración de la fundación Las Edades del Hombre, a las 12:00 horas en la Capilla de Mosén Rubí de Ávila y a las 16:00 horas en la Basílica de Santa Teresa de Alba de Tormes en Salamanca. La propia reina Sofía será quien se encargue también de cerrar este viernes la actividad oficial con la entrega de los Premios de la Real Fundación de Toledo en el Palacio de Congresos El Greco.
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