Felipe VI recibirá la misma asignación presupuestaria para 2015 que su padre dispuso el año pasado

Por hola.com

La primera asignación presupuestaria anual que gestionará íntegramente el rey Felipe VI será de 7,78 millones de euros en 2015, exactamente la misma cantidad que recibió la Corona el año pasado, cuando su padre, el rey Juan Carlos, todavía reinaba. El proyecto de presupuestos generales del Estado para 2015, entregado hoy en el Congreso, confirma la congelación, tras cuatro ejercicios continuados de recortes, de la asignación que recibe la Casa del Rey y que el jefe del Estado distribuye libremente.



El artículo 65 de la Constitución señala que el Monarca dispone cada año de "una cantidad global para sostenimiento de su familia y de su Casa, y distribuye libremente la misma". Por esta razón, en el proyecto de cuentas públicas para el año próximo sólo figura la cantidad global de esta asignación, que repite la el monto del año 2014, esto es, 7,78 millones. El primer año en que la Casa Real vio congelados sus recursos fue 2010, cuando el Gobierno mantuvo los 8,9 millones de euros presupuestados para el año anterior. Desde entonces, y de acuerdo con las medidas de austeridad generalizadas en la Administración, la asignación fue disminuyendo año tras año hasta que en 2014 se quedó en 7,78 millones de euros.

Aunque tras la abdicación de Juan Carlos I, el pasado mes de junio, le ha correspondido a Felipe VI la distribución de los fondos de la institución en la segunda mitad del año, el nuevo Monarca decidió mantener el mismo sueldo que percibía como Príncipe de Asturias, en tanto que su padre conservó su retribución de Rey. De esta manera, el sueldo bruto de don Juan Carlos para 2014 ha sido de 292.752 euros, y el de don Felipe de 146.376 euros anuales, cantidades entendidas como suma de dotación anual y gastos de representación.

Corresponde en exclusiva al Jefe del Estado, de acuerdo con lo establecido en la Carta Magna, decidir qué emolumentos percibirán ambos el próximo año, al igual que fijar los de la reina Letizia y doña Sofía, una vez que los presupuestos de la Casa Real sean aprobados definitivamente por el Parlamento.