El Palacio Real ha vuelto a abrir sus puertas a la Literatura en mayúscula. Los Reyes, acompañados por los Príncipes de Asturias, han recibido hoy en sus repujados salones a una representación del mundo de las Letras y les han obsequiado con un almuerzo en honor al último Cervantes, Elena Poniatowska, que recibirá mañana el prestigioso Premio de Literatura en Lengua Castellana.
Este año el Rey sí ha podido asistir a la tradicional comida, tras dos de ausencia debido a los problemas de movilidad ocasionados por las operaciones quirúrgicas a las ha tenido que someterse en los últimos años. El Jefe del Estado, apoyado en su bastón, ha saludado en la Saleta Gasparini a todos y cada uno de los 120 invitados que acudían a la cita, encabezados por la autora mexicana, que ha viajado a Madrid junto a sus hijos Emmanuel, Felipe y Paula, y que mientras aguardaba a la Familia Real admitía su alegría por el premio.
Junto a don Juan Carlos, se encontraban la Reina, que vestía para la ocasión un discreto conjunto de chaqueta y falda de color marengo; el príncipe Felipe, de traje con raya diplomática como el Rey, y la princesa Letizia, que acudió a la gran cita literaria con un impactante estreno de Felipe Varela –top negro de manga francesa y falda de tubo con bordados florales en los laterales- en blanco y negro al igual que la homenajeada, con una blusa típicamente mexicana en ambos colores. Tal vez un guiño a la palabra escrita: negro sobre blanco.
Tras colmar de atenciones y muestras de afecto a su invitada de honor, la escritora Elena Poniatowska, los cuatro miembros de la Familia Real dieron la bienvenida a la relevante representación del mundo de las letras, integrada por el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, y el vicedirector de la Real Academia, José Antonio Pascua; académicos como Pere Gimferrer, Gregorio Salvador, Luis María Anson, Juan Luis Cebrián, Luis Mateo Díez, o escritores de la talla de Luis Goytisolo, José María Merino o Clara Sánchez, y por el ministro de Cultura, José Ignacio Wert; del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y de la alcaldesa de la capital, Ana Botella.
Le ha llegado el turno a la palabra después del besamanos. El Rey ha elogiado durante su discurso la "literatura rebelde" y el "compromiso social y humano" de la escritora mexicana Elena Poniatowska, a la que mañana entregará el Premio Cervantes, y ha dicho que "a pesar de la aspereza de su realismo" ella "abre siempre un lugar a la esperanza". Ha recordado que mañana, en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid), el nombre de Poniatowska se unirá al cuadro de honor del Cervantes, donde figuran otros mexicanos como Octavio Paz, Carlos Fuentes y José Emilio Pachecho, "vivos todos ellos en nuestra memoria", ha enfatizado, además de Sergio Pitol. El monarca ha agradecido a la autora por el "regalo impagable de su obra" y expresando su deseo para que "su siembra resulte fecunda en toda la familia de pueblos hispanos".
Pocos días después del fallecimiento del escritor Gabriel García Márquez, el Rey le ha dedicado parte de su brindis destacando el vínculo entre el premio Nobel de Literatura y Miguel de Cervantes, "figura esencialmente congregadora" que como el colombiano logra que "gentes de todos los países y de todos los tiempos" se sientan cercanos a él. Refiriéndose a "nuestro querido Gabo", ha asegurado que su "formidable obra literaria contribuyó a forjar y divulgar la identidad iberoamericana, alimentando igualmente los sueños de millones de lectores de todo el mundo".
Hoy ha sido el prólogo. Mañana tendrá lugar el nudo y el desenlace: la ceremonia de entrega del Premio Cervantes, que se otorga en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares. El Premio es el máximo reconocimiento a la labor creadora de escritores españoles e hispanoamericanos y rinde anualmente público testimonio de admiración a la figura de un autor que, con el conjunto de su obra, haya contribuido a enriquecer de forma notable el patrimonio literario en lengua española.
La homenajeada de este año, Elena Poniatowska, lo ha hecho de todas las maneras posibles. Nació en París (19 de mayo de 1932), pero su familia abandonó Europa durante la Segunda Guerra Mundial y se estableció en Ciudad de México en 1942. Adquirió la nacionalidad mexicana en 1969. Comenzó su carrera como periodista en el diario Excélsior y ha colaborado con gran número de publicaciones. Es fundadora y colaboradora del diario La Jornada y de las revistas Fem y Debate Feminista y fue la primera mujer en recibir el Premio Nacional de Periodismo en 1978.
La escritora Elena Poniatowska ha cultivado todos los géneros: libros en prosa, entrevistas, crónicas, artículos, novelas, cuentos y ensayos, también ha publicado poesía, una obra de teatro y libros para niños. Es autora de más de 40 libros, ganadora de otra retahíla de premios como Premio Mazatlán de novela 1970 por Hasta no verte Jesús mío; Premio Alfaguara de novela en 2001 por La piel del cielo; Premio Biblioteca Breve por Leonora (2011), basada en la biografía de la pintora Leonora Carrington, y reconocida por sus entrevistas a autores mexicanos y extranjeros, como Juan Soriano, el fotógrafo Gabriel Figueroa, Octavio Paz o Carlos Fuentes, algunas de las cuales fueron recogidas en Palabras cruzadas (1961), Domingo siete (1982) y en Todo México (1991-2003).
Ha obtenido títulos honorarios como la Legión de Honor, la más importante de las distinciones que otorga el gobierno de Francia (2004), y doctorados en humanidades de la New School of Social Research de Nueva York, del Manhattanville College y la Florida Atlantic University en los Estados Unidos, así como el premio Mary Moors Cabot de periodismo en la Universidad de Columbia. En México ha sido honrada con el doctorado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la Universidad del Estado de México, la Universidad Autónoma de Puebla, la Universidad de Sinaloa o la de Cuautitlán Izcalli. Asimismo ha sido conferencista y profesora invitada en universidades de Estados Unidos, Europa y Asia.
