Iñaki Urdangarin cumple 46 años en un amargo momento personal tras la imputación de la infanta Cristina, por la que declarará el próximo 8 de febrero, pero no le falta en tales desafortunadas circunstancias el apoyo de los suyos. Su madre, Claire Liebaert Courtain, y su hermana han viajado hasta Ginebra (Suiza), donde reside la familia Urdangarin-Borbón desde el pasado septiembre, para acompañar al Duque, también imputado por el caso Nóos, en el señalado día de su aniversario, que sin duda no será como ningún otro. El matrimonio no se ha dejado ver en Ginebra desde la imputación hasta hoy, que hemos visto a Iñaki Urdangarin, cabizbajo, en el asiento de copiloto de un coche gris en el que también viajaba su madre por la capital suiza.
Difícil semana
El juez José Castro anunciaba el pasado 7 de enero la nueva imputación de doña Cristina. Desde entonces, se ha conocido que no habrá recurso ni por parte de la defensa de la Infanta, que ha decidido declarar, tal y como recoge el escrito presentado ante el juez, para evitar "efectos colaterales" como la dilación en el procedimiento, alargando una situación injusta, ni por parte del propio fiscal del caso, Pedro Horrach, que hoy mismo apuntaba al instructor como urdidor de una teoría conspiratoria contra la hija del Rey. También ha trascendido que habrá estrictas medidas de seguridad durante la declaración de la Infanta en Palma, momento de máxima expectación mediática, pero aún se desconoce si la Infanta llegará el próximo 8 de febrero al mismo umbral de los Juzgados mallorquines a pie o en coche.
Al día siguiente de hacerse pública la imputación de doña Cristina, la Infanta se desplazó a la ciudad condal donde se reunió con el abogado Miquel Roca y con miembros de su equipo para abordar la estrategia de su defensa por presunto fraude fiscal y blanqueo de capitales. Se barajaba en un principio si recurrir la imputación, pero al final se resolvió que la infanta Cristina declarará voluntariamente. Decisión que la Casa del Rey valoró "muy positivamente". Por su parte, Miquel Roca, defensor de la Infanta, sostiene la inocencia de su clienta: "No veo por ninguna parte donde pudo haber enriquecimiento ilícito de la hija del Rey en los hechos del caso Nóos por los que ha sido imputada". Y subrayó: "Yo intentaré que en lo que proceda se respete su calificación de no imputada. No discuto su calidad de testigo o no testigo. Discutimos su calidad de imputada".
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