Mientras los duques de Palma pasan en el palacio de la Zarzuela los días previos a la declaración de Iñaki Urdangarín, que tendrá lugar el próximo sábado sobre las nueve de la mañana en los juzgados de Palma de Mallorca, los miembros de la familia real española cumplen con normalidad con su agenda oficial.
Los reyes se trasladaron ayer a Barcelona para hacer entrega de los despachos judiciales a una nueva Promoción de la Carrera Judicial. Dicho acto, en el que el rey subrayó que son los jueces quienes juzgan, coincidió con la llegada a España de la infanta Cristina, tan sólo 24 horas después de que lo hiciese su marido. Don Juan Carlos, que estuvo acompañado de la reina, se mostró serio en todo momento, reflejo de su natural preocupación ante toda la polémica que les rodea desde que se hizo pública la imputación de su yerno. En cambio, doña Sofía, que visitó por la tarde la sede de la Fundación Pasqual Maragall, donde se interesó por los nuevos proyectos que llevarán a cabo en los próximos meses, mostró su cara más afable. La procesión va por dentro.
También la infanta Elena se mostró tranquila en su último compromiso oficial, la inauguración de la 20ª edición de Aula, y ajena a la polémica que rodea a su familia desde hace meses y más ahora, a pocas horas de la declaración de Urdangarín en los juzgados de Palma de Mallorca. La duquesa de Lugo lució la mejor de sus sonrisas en el pabellón 3 de Ifema donde los distintos expositores orientarán a profesores, familiares y a alumnos en todo lo relacionado con la formación académica de todos los ámbitos. Doña Elena, que eligió para la ocasión un traje de chaqueta de pata de gallo blanco y negro, camisa blanca y originales zapatos, recorrió los diferentes stands saludando a los responsables de cada uno y a los visitantes que se encontraron con ella. Vida normal en circunstancias complejas.
Por su parte, los príncipes de Asturias han asistido hoy a la presentación de los diez tomos de la nueva edición de las Obras Completas de Ortega y Gasset, en la sede de la Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón, en Madrid. Allí don Felipe ha elogiado el europeísmo de José Ortega y Gasset y su defensa de la democracia, la educación y la justicia social como ejemplo para afrontar la actual crisis, y ha compartido así una reflexión del pensador: "Estamos obligados a pensar nuestro presente para ganar nuestro futuro".
Tras recibir como obsequio los diez volúmenes de esta nueva edición, los príncipes han accedido a la biblioteca de la fundación, que cuenta con más de 55.000 volúmenes, para visitar una pequeña exposición con objetos y obras de arte relacionados con la vida del filósofo español.
El respaldo de los suyos no le falta a Iñaki Urdangarín en estas horas difíciles. Ni el de la infanta Cristina ni el de su familia, que por primera vez se ha manifestado públicamente y ha expresado su apoyo incondicional al ex deportista a través de un e-mail dirigido a sus amigos y allegados. Los Urdangarín sostienen en su mensaje, emitido en el programa de Jordi Basté, que el duque de Palma es inocente y está siendo sometido a una dura e incesante campaña de desprestigio social y que, aunque el camino para demostrar su inocencia y recuperar su reputación será largo, tienen plena confianza en que la verdad saldrá a la luz cuando todo acabe. También expresan su agradecimiento por las muestras de cariño recibidas en estos momentos tan tristes y difíciles.
El mensaje de la familia
Amigos, como sabéis nuestro hijo y hermano Iñaki está siendo sometido a una dura e incesante campaña de desprestigio social. Queremos que sepáis que nuestro apoyo es total e incondicional. Los que le conocemos bien sabemos que es una persona íntegra y buena y tenemos plena confianza en que la verdad saldrá a la luz cuando esto acabe. No cabe duda que el camino para demostrar su inocencia y recuperar su reputación será largo. Su declaración del próximo día 25 es solo el primer paso. Por respeto al proceso judicial nosotros seguiremos manteniendo nuestra discreción y ayudando a Iñaki en lo que necesite. Gracias por las innumerables muestras de apoyo y cariño recibidas que nos han ayudado y nos han dado fuerzas en estos momentos tan tristes y difíciles. Nos habéis hecho sentir muy acompañados, honrados y tremendamente agradecidos.
