La Princesa de Asturias ha comenzado la semana plantando cara a las frías temperaturas y a las mañanas grises de los últimos días con un modelito muy florido. Doña Letizia empezó su día de San Valentín cumpliendo con los compromisos de su agenda y para la ocasión lució un vestido estampado de flores en tonos beige, amarillo y naranja, que combinó con una chaqueta negra de cuero anudada a la cintura, medias negras, unos botines del mismo color y un bolso de la firma Coach.
Parece que este vestido es uno de sus favoritos para esta temporada, ya que este mismo 'look', con los mismos complementos, lo llevó también en marzo del año pasado, cuando asistió a la entrega de los premios Discapnet de la Fundación ONCE a la Accesibilidad TIC y al Compromiso con las Personas con Discapacidad, y en diciembre de 2010, cuando visitó junto al príncipe Felipe una exposición de documentos inéditos sobre expediciones y viajes científicos, en la Residencia de Estudiantes, en Madrid. La única diferencia con las anteriores apariciones es que en esta ocasión ha llevado una bufanda negra. Y es que, una vez más ha vuelto a repetir vestido y a sacarle partido a su su armario, y además, ha querido poner color al invierno porque ¿quién dijo que los colores y las flores son sólo para la primavera y el verano?
