Doña Cristina y sus cuatro hijos se han adaptado perfectamente a su nueva vida en Washington pero han aprovechado unos días libres para regresar a España y reencontrarse con familiares y amigos. Juan, Miguel, Pablo e Irene Undangarín han disfrutado de lo lindo durante las vacaciones de otoño del centro escolar al que acuden, el Liceo francés en Washington. Los niños han tenido casi diez días de ocio y diversión. Durante esta semana ha sido habitual ver a la Infanta por las calles de Barcelona junto a alguno de los pequeños. Incluso acudió a su peluquero habitual junto a su hijo Pablo. Pero las clases de los niños se reinician mañana por lo que ya han abandonado la ciudad condal para regresar a la capital norteamericana y seguir con sus actividades cotidianas.
No obstante, no todo ha sido ocio para doña Cristina esta semana. Desgraciadamente, tuvo que acudir el pasado 26 de octubre a la capilla ardiente de Sabino Fernández Campo, ex jefe de la Casa del Rey y Conde Latores. Dos días después la Familia Real al completo le rendía su sentido y particular homenaje con una emotiva misa funeral en el Palacio del Pardo. Además, durante su última visita a España presidió la mesa ubicada a las puertas del Ayuntamiento de la capital, en la Plaza de Cibeles, en el Día de la banderita. Así pues, y como cada año, las mujeres de la Familia Real pusieron toda su voluntad y la mejor de sus sonrisas para recaudar dinero para los más necesitados en esta iniciativa auspiciada por Cruz Roja.
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