Por fin conocemos el vestido que doña Letizia lució en Buckingham

La Princesa de Asturias vistió en la cena en honor del Presidente de la República Dominicana el mismo que llevó en la celebración del 60º cumpleaños del príncipe Carlos

Por hola.com

No lo pudimos ver el pasado mes de noviembre. La lluvia se impuso y aguó la llegada al palacio de Buckingham de Reyes y Príncipes del mundo entero para celebrar el histórico aniversario del Príncipe de Gales. Así que la concentración de tantos miembros reales no se tradujo en la esperada pasarela de vaporosos vestidos de gala e impresionantes aderezos a las puertas del hogar de la soberana inglesa, sino en una caravana de automóviles con royals a bordo. Tuvimos que conformarnos entonces con unas fotos de refilón de doña Letizia que, difícilmente, facilitaban una vaga idea de su atuendo para el 60º cumpleaños del príncipe Carlos: traje largo azul noche, chaqueta corta, y, como complementos, bolso de Swarovsky y zapatos forrados en raso. Sin otros detalles más que esos.

Hasta ayer. Por fin vimos anoche aquel vestido en todo su esplendor. Sin censuras (como las impuestas por la climatología en aquella magna ocasión). La cena oficial con la que los Reyes de España y los Príncipes de Asturias obsequiaron ayer en el Palacio Real al Presidente de la República Dominicana y a su esposa, Margarita Cedeña de Fernández, se convirtió en el marco del reestreno de este vestido. Una creación de Felipe Varela, con escote de palabra de honor y tirante asimétrico, en muselina azul noche, que vistió a una Princesa en toda su plenitud en la misma semana en que se cumple su quinto aniversario de boda con el príncipe Felipe. También doña Sofía y Margarita Cedeña de Fernández dieron la nota de elegancia y sofisticación a la velada con faldas de estilo folk. La Reina se decantó por un conjunto turquesa de inspiración retro, de chaqueta y falda larga con calados, que complementó con collar, pulsera y pendientes a tono, y la Primera Dama escogió una blusa blanca de organza y una falda negra por debajo de la rodilla con detalles bordados en blanco.  Galas para reinar y un broche de oro de discurso fraterno.

De palabra amiga se atavió también la cena en el Comedor de Gala del Palacio Real, a la que asistieron el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su esposa, Sonsoles Espinosa, así como la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. El Rey dirigió "un saludo lleno de cariño al pueblo dominicano, que ofrece su bondadosa e inigualable hospitalidad a cuantos tenemos la suerte de visitar Vuestro país", y recordó los estrechos lazos históricos y afectivos entre ambas naciones, que hicieron que la República Dominicana fuera el destino, en 1976, junto a la Reina, del primer viaje de don Juan Carlos a aquel continente, la primera tierra americana visitada por un Rey de España.

El Rey destacó "la modernización de sus infraestructuras, el dinamismo de sus empresarios y trabajadores, su consolidación como gran destino turístico y sus esfuerzos por preservar un extraordinario entorno natural", además de su condición de valedor del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y los países del Caribe, aunque reconoció que "cada proceso de avance y modernización no está exento de dificultades", y puso de relieve la necesidad de "trabajar con firmeza para que el crecimiento se traduzca en efectiva disminución de la pobreza, y para que sus beneficios se distribuyan de manera equitativa entre la población". El monarca agradeció las atenciones dedicadas a la Reina en su reciente viaje a la República Dominicana, en la que fue testigo de los esfuerzos del Gobierno dominicano, con el apoyo de la Cooperación Española, recordando que "es justamente en momentos de muy seria crisis financiera y económica, como los que atravesamos, cuando se hace aún más necesaria la cooperación al desarrollo".

Cerró la intervención un último brindis por el "casi medio millón de españoles que visitan y disfrutan anualmente de los múltiples atractivos de la República Dominicana. Son también muchos los dominicanos que han elegido España como tierra de adopción. Los españoles nos sentimos muy agradecidos por su esfuerzo, trabajo, y capacidad de integración. Las inversiones españolas en sectores tradicionales, como el turismo, y en otros de vanguardia, como las energías renovables, permiten estrechar vínculos entre nuestros dos Estados. Como bien sabéis nuestros empresarios han apostado por vuestro país y lo seguirán haciendo en el futuro".