Los Reyes y don Jaime de Marichalar, excluido desde su separación de la [infanta Elena] de los actos oficiales de la [Familia Real española], han coincidido hoy en el Prado. Los soberanos y el Duque, en calidad de presidente de la Fundación Winterthur, que forma parte del Patronato del museo del Prado, han asistido a la pinacoteca para recibir a la Venus del Espejo que formará parte de la exposición Fábulas de Velázquez. El reencuentro fue cordial y cariñoso: [don Juan Carlos] estrechó la mano a don Jaime y [doña Sofía], que siempre se ha mostrado muy cariñosa con el marido de su primogénita, le saludó con dos besos, y acto seguido continuó la visita según el protocolo previsto.
Un saludo cordial y cariñoso Los Reyes han inaugurado esta muestra para conmemorar los 188 años de vida del museo, pero su primer encuentro con don Jaime, sin testigos gráficos, ha robado parte del protagonismo a la presentación de la muestra Mitología e historia sagrada del siglo de Oro, que reúne 28 obras del pintor sevillano enfrentadas con otras 24 de artistas con temas acerca de la historia sagrada, la mitología o el mundo antiguo. Después de los saludos, los periodistas acreditados han podido fotografiar, ante algunas de las piezas expuestas, a los Reyes junto algunos de los presentes, como el ministro de Cultura, César Antonio Molina; la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el presidente del Patronato del Museo del Prado, Plácido Arango. Tuvieron que conformarse, pues no pudieron retratarles junto al Duque de Lugo.
Lo que no faltaron fueron joyas de arte. La pinacoteca celebró a lo grande su aniversario con una exposición de obras maestras. Junto a las pinturas de Velázquez, se exhiben obras de Martínez Montañes, Gregorio Fernández, Tiziano, Caravaggio, de El Greco, Rivera, Zurbarán, Rubens, Poussin, Claudio de Lorena, Guercino, Guido Reni o Máximo Stanzione. Asimismo, las pinturas más representativas de Velázquez se muestran emparejadas a las de otros grandes artistas de temática similar como, Los borrachos y Joven con cesto de frutas de Caravaggio; La Venus del espejo y Las tres Gracias de Rubens o Cristo crucificado y el Cristo yacente del escultor Gregorio Hernández.
