Esta suerte de paga o pensión anual pública, que percibía la condesa Alejandra desde la ruptura de su matrimonio con el príncipe en 2004, estaba cifrada en más de 250.000 euro (2,6 millones de coronas danesas) -una cantidad nada desdeñable que ella sabía que terminaría una vez que sus dos hijos cumplieran la mayoría de edad