La familia real danesa sorprende a la reina Margarita con una cena llena de simbolismo en su Jubileo de Oro

La monarca disfrutó de una bonita velada junto a sus dos hijos, sus nueras, sus ocho nietos y su hermana Benedicta

Por Belén Nava M.

Los nietos de la reina Margarita de Dinamarca se encuentran en edad escolar y por eso no se sumaron a las celebraciones oficiales que el 14 de enero se hicieron en el país nórdico para conmemorar los cincuenta años en el trono de la monarca. Sin embargo, una vez finalizados sus compromisos académicos, los hijos de los príncipes Federico y Joaquín de Dinamarca se unieron para dar una sorpresa a su abuela en una fecha tan señalada como su Jubileo de Oro. La Familia Real al completo, incluida la princesa Benedicta, se reunió por la tarde en el pabellón Christian VII del palacio de Amalienborg para organizar una cena íntima que estuvo llena de recuerdos, gestos significativos y, sobre todo, mucha felicidad tal y como reflejan las sonrisas de los protagonistas en la foto para el recuerdo que han compartido.

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En esta velada con la que se puso el broche de oro a una jornada llena de emociones, Margarita de Dinamarca, que vistió de negro, tenía a su derecha a sus nietos Félix, Nicolás y Christian, todos con traje negro y pajarita, al igual que el resto de hombres de la Casa de Glücksburg. A la izquierda de la monarca se sentaban el príncipe heredero Federico, la princesa Marie y la princesa Isabella, quienes se decantaron también por looks negros. Siguiendo la mesa se encontraba Nicolás de Dinamarca; la princesa Benedicta, con un estilismo verde; la princesa Mary, que lució un vestido morado con escote cruzado; y las pequeñas de la familia Athena y Josephine, de azul y blanco respectivamente.

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Para la cena, tanto los hijos como los nietos de la homenajeada conectaron sus estilismos con una medalla conmemorativa por el medio siglo de reinado de Margarita de Dinamarca. Se trata de una pieza dorada con una corona en la parte superior. En el lado delantero aparece la monarca rodeada de los tres leones que custodian la entrada del castillo de Rosenborg.  La cara posterior está grabada con el monograma de la Reina junto a la Orden de Dannebrog y la Orden del Elefante. Además aparece la inscripción "14 de enero de 1972- 14 de enero de 2022. Además de la Familia Real, miembros de la corte y otras personas como la sombrerera Mathilde Førster, una de las favoritas de la Reina, han recibido este adorno.

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El mismo lugar que sirve como telón de fondo para la tradicional gala de bienvenida al Año Nuevo ha sido ahora testigo de esta reunión familiar en la que el recuerdo de los padres de la Reina estuvo muy presente. No en vano, el menú se sirvió en la vajilla danesa más exclusiva, llamada Flora Danica, que los miembros de la realeza habían usado por última vez en 1990, coincidiendo con el 80 cumpleaños de la reina Ingrid. Este conjunto fue creado a finales del siglo XVIII en la Royal Porcelain Factory de Copenhague y fue decorado con plantas a tamaño natural pintadas a mano. Tal y como indica la Casa Real, originalmente iba a ser un regalo diplomático de Christian VII a la emperatriz Catalina II de Rusia, pero cuando la emperatriz murió en 1796, el Rey se lo quedó. Actualmente se conservan 1500 piezas de las 1800 que había originalmente y se pueden ver en el Castillo de Rosenborg y en la sala "Rosen" del palacio de Christian VII.

Los actos conmemorativos de su aniversario

El día que cumplía medio siglo en el trono, Margarita de Dinamarca lo finalizó junto a sus seres queridos, quienes también la acompañaron en el resto de actos a los que asistió por esta importante conmemoración que ha sufrido cambios a causa de las restricciones sanitarias. La Reina comenzó frente a las banderas reales del Palacio de Christian IX en Amalienborg, que llevan allí 50 años y fueron la primera señal institucional de que el país tenía una nueva soberana. Tras eso participó junto con el príncipe heredero Federico en una sesión del Consejo de Estado en el castillo de Christiansborg, donde más tarde se unieron el resto de familiares. Con sus dos hijos, sus nueras y su hermana (Ana María de Grecia no pudo asistir) se desplazó en tren hasta Roskilde para hacer en su catedral una ofrenda floral en las tumbas de Federico IX y la reina Ingrid, sus padres.

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