Mary de Dinamarca, el rostro del Reino

La Princesa disfrutó de una agradable jornada en la localidad de Odense, donde inauguró un parque infantil y, como en cada aparición, recibió el cariño de los daneses

Por hola.com

Mary de Dinamarca reina en su país. Por su belleza, por su naturalidad, por su enorme capacidad de trabajo... La Princesa heredera no podría haber servido de mejor manera a la Monarquía y ha sido decisiva a la hora de crear la opinión favorable que los daneses tienen de su Familia Real. Ella, australiana de nacimiento y abogada de profesión antes de conocer al príncipe Federico en los Juegos Olímpicos de Sídney del año 2000, es el rostro del Reino, como ha vuelto a dejar patente en su visita a la ciudad de Odense, la tercera más grande del país, después de Copenhague y Aarhus, y cuna natal del célebre escritor de cuentos Hans Christian Andersen.


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Todos querían saludar, tocar, fotografiar… a su futura Reina durante la inauguración de un jardín infantil en el centro de la localidad. El acto estuvo impregnado del espíritu de Andersen, con un actor interpretando al autor de El patito feo y varios niños disfrazados de personajes de sus obras. Una vez abierto el parque, un centenar de niños de una escuela vecina disfrutaron de las instalaciones de la nueva zona de juegos, en la que se pueden descargar de forma gratuita una aplicación con varios cuentos del escritor recitados en distintos idiomas.

La princesa Mary cortó la tradicional cinta roja, estrechó las manos de los niños y, como en cada una de sus apariciones, recibió el cariño de los habitantes del lugar que no quisieron desaprovechar la oportunidad de conocerla en persona. Al igual que la reina Letizia, la princesa Mary se dejó querer y cedió al deseo ciudadano de inmortalizarla mirando al objetivo. Después, la Princesa, que es madre de cuatro hijos y está muy concienciada con todos los problemas relacionados con la infancia, asistió en la Universidad de Odense a la charla Niños en la ciudad. La conferencia, celebrada el día del 25º aniversario de la adopción de la Convención de la ONU para los Niños, estaba centrada en la situación de los chavales en tiempos de crisis y su inclusión.

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Otra demostración de su buen hacer es que Mary de Dinamarca lleva el peso de la agenda real oficial. Finalizada su estancia en Canadá la semana pasada, donde estuvieron tres días de visita oficial, los príncipes Federico y Mary continuaron su viaje a Nueva York para participar en varios compromisos. La Princesa tomó parte en distintos actos relacionados con la Asamblea General de la ONU, mientras que el príncipe Federico tuvo, por su parte, un programa menos apretado, en el que destacó la apertura de una exposición para promover tecnología ecológica danesa en Brooklyn. A su regreso, sin secuelas de jet lag y en plena forma, la pareja presidió la entrega de premios culturales que llevan su nombre.

La gala se celebró en la Casa de la Música de Aalborg, al norte de este país escandinavo, y reunió a figuras destacadas del mundo de la cultura danesa en un espectáculo con música y números cómicos que fue retransmitido en directo por la televisión pública DR. Los premios Polvo de Estrellas, dotado cada uno con unos 7.000 euros, fueron a parar a la actriz Johanne Louise Schmidt y la fotoperiodista Lærke Posselt, mientras que el premio social, dotado con 70.000 euros, recayó en la organización TUBA, que trabaja con niños con padres alcohólicos. El premio principal, de igual dotación que el anterior, fue para la diseñadora de muebles Cecilie Manz, considerada una de las renovadoras del diseño escandinavo. Finalizada la gala, los Príncipes se reunieron con los premiados y los artistas que intervinieron en el show para celebrar una recepción en el mismo lugar. Otro de los muchos actos que abordan y que prueban que el futuro de la Corona está garantizado.

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