Tiene tan sólo cinco años, pero Isabella de Dinamarca ya ha recibido una de las joyas más importantes en el joyero de una princesa danesa. Se trata de un fino brazalete de oro que todas las niñas de la Familia Real danesa reciben en su quinto cumpleaños, y en este caso se ha continuado con la tradición. El pasado 21 de abril, en uno de los paquetes de regalos que esperaban a Isabella en el palacio de Amalienborg se encontraba esta pulsera.
Es la primera joya real que lleva la hija de los príncipes Federico y Mary de Dinamarca, y está tan contenta con el regalo que desde que lo recibió lo lleva siempre, tanto para ir con elegantes vestidos, como para ir en pantalón corto. La primera vez que lo hemos visto ha sido durante los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde estuvo con sus padres y su hermano Christian animando a los atletas danesas y donde, al llevar camiseta de manga corta, pudimos ver esta joya en su muñeca izquierda.
Quien introdujo esta tradición en la familia fue la reina Ingrid, a quien su madre le regaló un brazalete en su quinto cumpleaños, en 1915. Ella le cogió un cariño especial a esta pulsera, ya que le recordaba a su madre, que falleció cuando ella tenía sólo 10 años y por eso, cuando tuvo a sus tres hijas, Margarita, Benedicta y Ana María, decidió regalarles una pulsera similar a la suya, también en su quinto cumpleaños.
Ahora es la reina Margarita quien ha querido continuar con la tradición que inició su madre, regalándole este brazalete a su nieta Isabella, ya que no tuvo hijas. Más tarde, seguro que hará lo mismo con Josephine, que todavía tiene un año y medio. Por su parte, las princesas Benedicta y Ana María les dieron a sus hijas sus pulseras cuando cumplieron cinco años.
