Federico y Mary de Dinamarca, en una misa funeral por las víctimas del maremoto

Por hola.com

Las celebraciones de Año Nuevo en Dinamarca han estado marcadas por el recuerdo del trágico maremoto que azotó el sur de Asia hace poco más de una semana. Las banderas ondean a media asta en Amalienborg, en señal de luto por las víctimas, entre las que había decenas de turistas daneses, y este año no se han hecho las tradicionales fotos de familia a las puertas del palacio. La reina Margarita canceló el banquete con el que se recibe el nuevo año, que estaba previsto para el día 1 en el palacete de Christian VII, y lo sustituyó por una recepción a los invitados. Además se han suspendido también los actos previstos para los próximos días 4 y 5 de enero.

El dolor de la Familia Real por los miles de fallecidos en la tragedia quedó de manifiesto en el servicio religioso, celebrado el domingo. La catedral de Copenhague acogió una misa funeral por las víctimas a la que asistió toda la familia, así como representantes del Gobierno y el Cuerpo Diplomático. La primera en entrar en la iglesia fue la princesa Alejandra, que vestía un traje marrón y que llegó sola. Poco después entró su esposo Joaquín, de quien ya se ha separado, y se sentó junto a ella, por lo que se les vio hablando en varias ocasiones. El príncipe Federico, con una expresión de gran tristeza, llegó precediendo a su esposa, cuyo enorme sombrero negro ocultaba un rostro también afligido. La Princesa cogió las manos de su marido, como se puede ver en la imagen, para confortarle durante la ceremonia. La reina Margarita y el príncipe Enrique, que fueron los últimos en entrar, estaban muy afectados, ya que conocen la zona devastada por la tragedia y tenían amigos allí.

El apoyo del pueblo danés
La Reina tuvo además palabras muy emotivas hacia los familiares de las víctimas en su discurso de Año Nuevo, en el que comentó algunos momentos del año que terminaba. ‘Entre los muchos millares de víctimas hay también muchas familias danesas y, en estos días, todos debemos sentirnos profundamente afectados; ese es el pensamiento que nos domina a todos’, comenzó.

Resumió además los acontecimientos más importantes que ha vivido la familia en este 2004 y agradeció el apoyo y cariño del pueblo danés. La boda de Federico y Mary y la celebración del 70 cumpleaños de Enrique fueron destacados como acontecimientos positivos, mientras que la separación de Joaquín y Alejandra fue mencionada como un hecho triste para la familia. ‘El que tantos compartan nuestras alegrías y nuestras penas conforta a un padre y una madre y nos conmueve aún más de lo que somos capaces de decir con palabras’, añadió. ‘Ojalá que 2005 sea un año con un rayo de sol hasta en los días más oscuros’, concluyó.