La tiara de diamantes de Lágrima de la princesa Alejandra de Dinamarca, un regalo de la reina Margarita

Por hola.com

Perteneció a la gran duquesa Anastasia de Mecklenburg-Schwerin, nacida de Rusia, (1860-1922) y fue heredada por su hija mayor, Alejandrina, cuando ésta cumplió su mayoría de edad.

La valiosísima joya pasó a formar parte de la colección real de Dinamarca cuando Adini, así llamada familiarmente la duquesa Alejandrina (su padre era Federico III, gran duque de Mecklenburg-Schwerin) se casó en 1898 con el que estaba llamado a ser Rey de los daneses: Christian X, en 1898. En 1935, la tiara fue usada, después de permanecer guardada durante muchos años, por la princesa Eugenia de Grecia quien la pidió prestada para asistir a la boda del príncipe Federico (rey Federico IX) y la princesa Ingrid de Suecia, los padres de la actual Soberana.

La elegida para el día de su boda
Tras la muerte de la reina Alejandrina en 1952 la tiara es heredada por su hijo mayor, Federico IX quien, junto a su esposa, la reina Ingrid, decide regalársela a su primogénita, la princesa Margarita, hoy día soberana de Dinamarca. Con motivo de la boda del príncipe Joaquín (el más pequeño de sus hijos) con Alejandra Manley, en 1995, la Reina regala a su nuera la tiara.

Desde entonces, incluida su boda, la princesa Alejandra la ha usado en infinidad de situaciones. La última, tal y como se ve en las imágenes, durante la visita de Estado que los Grandes Duques de Luxemburgo están realizando a Dinamarca. Un encuentro que ha servido, también, como marco de presentación real a la futura princesa Mary Donaldson.