Alberto de Bélgica en su entrevista no autorizada por Palacio: 'Mi relación con mi hijo Felipe tiene que ser buena'

Los medios belgas han comentado que la relación entre el antiguo soberano, y su hijo, el actual rey de Bélgica, no pasa por uno de sus mejores momentos

Por hola.com

Ayer fue día festivo en Bélgica, los belgas celebraban el lunes de Pentecostés y para poner punto y final a la jornada se sentaron frente al televisor para ver la esperada entrevista que Alberto y Paola de Bélgica concedieron al canal RTL y que ha estado rodeada de polémica debido a que además de hablar abiertamente de numerosos temas, no han pedido autorización a Palacio.

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En una de las estancias de su residencia en el castillo de Belvéderè, sentado en un sofá y acompañado en todo momento de su mujer, el rey Alberto de Bélgica conversa sin dobleces de todo lo que se le pregunta, comenzando por la relación que tiene con sus hijos, y en concreto con el rey Felipe, actual Monarca de Bélgica. "Creo que los padres ideales no existen, no es una profesión que se aprenda, uno hace lo que puede y sólo hace lo que puede, con su carácter, sus debilidades...". "Mi relación con el rey Felipe tiene que ser buena" añade Alberto de Bélgica. Paola, por su parte, ha señalado: "Personalmente, yo no me quiero sentir culpable más. Si puedo dar un consejo es ese, el no echarse la culpa, hemos hecho lo que hemos podido, mejor de lo que podíamos".

Vestidos de manera informal, el antiguo Soberano con un jersey azul celeste y unos pantalones de vestir grises, y la Reina con una blusa roja y un pantalón azul marino han opinado sobre las numerosas polémicas protagonizadas por la Casa Real belga: "Hemos sufrido mucho con las críticas" señalan mirando con franqueza al periodista encargado de realizar esta entrevista, Pascal Vrebos.


 

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Sincero y cercano, Alberto de Bélgica ha hablado sin tapujos sobre su relación con la reina Paola, quien en un momento del encuentro ha señalado que habían tenido choques muy fuertes que habían hechos sufrir a sus hijos. El Rey ha aceptado que en un momento de su relación, previo al reinado, hubo una gravísima crisis matrimonial. "Al final ocurrió el milagro y empezamos a hablar de nuevo. Los abogados fueron los que nos convencieron por separado". El antiguo Soberano reconoce no obstante que la reina Paola ha sido una pieza clave e irreemplazable en su vida. "Jamás habría aceptado la corona de haber estado soltero o divorciado. El reinado es una tarea de dos", según sus palabras, las cuales han sorprendido incluso a la reina Paola, que ha afirmado no saber nada de esta idea de su marido.

Sobre la hija ilegítima del Rey, Delphine Boël, los Reyes han preferido no pronunciarse. La reina Paola sí ha afirmado que sus tres hijos sufrieron mucho con las circunstancias del matrimonio de sus padres.

Pero dejando de lado este tema, el Rey ha hablado de su juventud, la que pasó entre la equitación, el automovilismo, la fotografía y el golf. "Apenas salía. Hasta que cumplí 24 años iba sólo a un par de fiestas privadas al año". Conoció a la reina Paola en Roma y aunque el rey Balduino aceptó el matrimonio, los primeros años de su esposa en Laken fueron complicados. "Parte de mi familia la consideraba como una intrusa", según las propias palabras del antiguo Soberano.

A sus 80 años, cumplidos el pasado 6 de junio, el Rey ha dejado de montar en motocicleta, una de sus pasiones. La reina Paola se lo tiene prohibido. Ha reconocido haber tenido varios accidentes "en el sur de Francia, nunca en Bélgica". Así que en su defecto sigue utilizando el coche y le gusta conducirlo el mismo.

 

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En estos momentos está bien de salud, pero tiene problemas especialmente para subir escaleras y reconoce pensar frecuentemente sobre la muerte.

Se muestra preocupado por la falta de conocimiento de la juventud en temas como la historia. "La juventud no sabe nada sobre la Segunda Guerra Mundial. ¡Ya ni siquiera saben quién fue Hitler!". Reconoce que recientemente ayudó a su nieta la princesa Elisabeth a realizar un trabajo escolar sobre el conflicto bélico.

Se siente bien, si bien está aún adaptándose a su nueva situación después de la investidura de su hijo. "Nos tenemos que adaptar. Igual que cualquiera que se jubila. Pero en general me encuentro mejor ahora que cuando era Rey".

Ahora dedica más tiempo a sus nietos y bisnietos. Recientemente estuvo en Nueva York para asistir a la ceremonia de graduación de su nieto el príncipe Amadeo. "Fue muy emocionante. ¡Estoy tan orgulloso de mi nieto!", según el Rey, que además reveló que después del enlace, en julio, del príncipe Amadeo y su futura esposa, Lili Rosboch, la pareja vivirá en Bélgica: "¡Ya ha encontrado trabajo aquí y se han comprado una casa!", según el rey Alberto.

En la segunda entrega de la entrevista, que tuvo lugar el martes, día 10 de junio, Alberto de Bélgica y Paola vuelven a hablar de los problemas por los que paso su matrimonio. La antigua Reina desveló que tras la reconciliación con su marido se produjo una segunda boda, totalmente íntima, en las cercanías de Marsella. "Sólo estábamos el sacerdote y nosotros dos", relató la Reina. El Rey reveló asimismo que el divorcio de su esposa no se produjo porque no quería que sus hijos estuvieran separados de su madre.La Reina afirmó que al principio del matrimonio el rey Alberto buscaba una figura maternal, mientras que ella buscaba un hombre que la protegiera. No obstante con el paso del tiempo la relación fue mejorando. "Ahora nos llevamos mejor", concluyó la antigua Soberana.

En cuanto a su hijo, y los numerosos rumores que existen sobre un distanciamiento entre padre e hijo, el antiguo Rey rompió una lanza a favor de su primogénito diciendo: "Está preparado para la tarea de reinar. Hasta el momento va bien, algo de lo que me alegro".

Además de esto Alberto de Bélgica Soberano recordó la excelente relación que tenía con su hermano, el rey Balduino. "Mi hermano no estaba de acuerdo en todas mis decisiones, pero éramos hermanos. Siempre me apoyó".